Hace como un año que tenía muchas ganas de leer este libro, primero porque es un clásico fascinante, que ha trascendido mucho, y segundo por la recomendación de mi profesora de hispanoamericana. No sabía si leerlo por la biblioteca o si comprarlo y en ese caso qué edición comprar pero al final me decidí por la edición de Penguin porque además de ser bonitas tienen introducciones muy interesantes.
Para leer este clásico yo creo que hay que ir sin una idea preconcebida en la cabeza. Y esa idea es esa información que hemos recibido del monstruo de Frankenstein, esa imagen que todos tenemos en mente basada en la recreación de las películas de Whale. Las películas no tienen mucho que ver (por lo que he leído en la introducción del libro) excepto las de Kenneth Brenang, que como director y actor se ha encargado de llevar al cine versiones fieles de grandes clásicos y la verdad es que a mí me encanta, solo vi un poco de esta película suya pero espero poder verla completa algún día.
La novela más famosa de Mary Shelley tiene ese elemento que la ha hecho famosa en las películas, pero va por derroteros distintos y ni el monstruo ni Frankentein son muy parecidos a como los pintan. Creo que esto es lo que produce muchas decepciones, pues muchos lectores se acercan a la obra esperando encontrar lo que vieron en las películas.
Bien, aunque no es así, y yo sí me esperaba algo parecido, tengo que decir que no he quedado decepcionada y me ha gustado bastante. Tiene pasajes muy tiernos, otros filosóficos… en fin, aunque el inicio me descolocó un poco, porque funciona como marco, es una lectura sencilla y que se sigue sin problemas.
La obsesión de Frankenstein es un poco difícil de comprender para mí, pero no su arrepentimiento, que vendrá por fases. Al principio se arrepiente por haber jugado a ser Dios, después por los problemas que le causará a su familia y amigos y también llegará el momento en el que se arrepentirá de haber creado un ser que no puede ser feliz y al que rechazará su propio creador. Él solo pensaba en darle vida, no en lo que podría suponer para alguien vivir de ese modo, tener ese aspecto. Toda la novela tiene reflexiones muy interesantes.
La parte que más me ha gustado es aquella en la que el monstruo nos relata sus peripecias hasta desarrollar un odio hacia su creador. Es una escena que no me esperaba y que me ha gustado mucho. Aunque no es perfecta, la autora demuestra ingenio para explicar cómo el monstruo aprender a hablar, a leer, a aprender un poco de la historia de los humanos, a comprender sus emociones… aunque es cierto que es visceral y cuando lo rechazan el dolor se convierte en furia y reacciona de forma violenta.
Leer Frankenstein ha sido una buena experiencia para mí, ha cumplido con mis expectativas aunque no fue exactamente la idea que llevaba en mente, que tenía que ver con las películas. Creo que es un clásico muy accesible, que se lee muy bien y que siempre despertará curiosidad por lo mucho que ha trascendido su historia y por ser considerada la primera novela de ciencia-ficción. Por otra parte la vida de la autora fue como una de esas novelas románticas y de verdad, es casi como un vaivén de desgracias…
Para mí ha sido una buena lectura y yo os animo a que la leáis si os apetece, pero como ya digo, es mejor acercarse a esta historia sin tener en cuenta lo que se sabe previamente sobre Frankenstein y su monstruo.
Enlace:
http://excentriks.blogspot.c..