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Dama blanca de Marta Martín Girón
Yo misma me avergonzaba de la forma en la que procedí y, siendo así, lo más probable es que ellos pensasen que había sido una mala madre por actuar de ese modo...
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Dama blanca de Marta Martín Girón
Yo misma me avergonzaba de la forma en la que procedí y, siendo así, lo más probable es que ellos pensasen que había sido una mala madre por actuar de ese modo...
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Dama blanca de Marta Martín Girón
Todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida, y es de valientes atrevernos a pedirla.
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Latidos en el sótano de Marta Martín Girón
Ahora entiendo que la mejor forma de sanar el dolor no es la venganza, sino el olvido.
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Dama blanca de Marta Martín Girón
Tenía el pulso acelerado. Mantenía los cinco sentidos lejos de los recuerdos, lejos de los actos depravados que le obligaron a estar al volante a esas horas de la noche. Desde que tomó el último desvío no volvió a cruzarse con ningún vehículo. Transitaba en soledad una carretera secundaria que bien podría ser el camino al infierno. Su infierno.
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Dama blanca de Marta Martín Girón
A veces creemos que eludir los pensamientos que nos dan miedo evitará que se conviertan en realidad.
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Luna roja de Marta Martín Girón
«Cuánta sangre habrá bebido esta misma parcela de tierra a lo largo de nuestra historia —lamenté sin poder apartar la mirada de la mancha de sangre aún húmeda. Imaginé el líquido rojo penetrando hacia el interior de la tierra, y cómo el núcleo de nuestro planeta, en vez de una masa incandescente ardiendo a millones de grados de temperatura, era una esfera compuesta de la misma sangre que las especies habíamos vertido sobre ella—. Cuánta más sangre engrosará tus tripas. Cualquier día nos vomitarás encima toda la mierda que te hemos echado haciendo que nos ahoguemos con nuestra propia crueldad e inconsciencia. Supongo que sería lo justo».
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Dama Blanca de Marta Martín Girón
Nos pasamos la vida guardando las apariencias por miedo a no ser suficientes, a no dar la talla, a que se rían de nosotros, a mostrarnos vulnerables. A veces creo que somos una panda de necios
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La avenida de los gigantes de Marta Martín Girón
Un inusual estremecimiento afloró en mi estómago haciendo que sus líquidos refluyeran al lugar por donde entraron. No fue casual. En ese preciso instante vi, tirado y despanzurrado contra el alquitrán, de cúbito supino, al joven por el cual nos hallábamos allí.
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Latidos en el sótano de Marta Martín Girón
Por lo general, cuando un asesino muestra su obra deliberadamente, suele volver a actuar.
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Dama blanca de Marta Martín Girón
La frustración, la pena y la rabia se habían convertido en mis más fieles compañeros.
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