En memoria de la memoria de María Stepánova
Cada uno de nosotros es dueño de su propia historia, pero lo es solo mientras es dueño también de su cuerpo, su ropa interior y la funda de sus gafas. En el inicio de este nuevo siglo, los muertos, esa invisible e indescriptible mayoría, se han convertido en una nueva minoría, infinitamente vulnerable, humillada y despojada de sus derechos.
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