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Rubí de Kerstin Gier
Tú no eres una chica vulgar, Gwendolyn- susurró mientras empezaba a acariciarme el cabello-. Eres una chica totalmente fuera de lo corriente. No necesitas la magia del cuervo para ser especial para mí.
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Esmeralda de Kerstin Gier
“No podríamos seguir siendo amigos?”: esa frase era realmente lo último. —Seguro que muere un hada cada vez que en algún lugar del mundo se formula esa pregunta —dije. Me había encerrado en el lavabo con el móvil y hacía grandes esfuerzos para no ponerme a gritar, porque —media hora después de mi conversación con Gideon— seguía con ganas de hacerlo. |
Esmeralda de Kerstin Gier
Por lo visto, Xemerius estaba pensando algo parecido, porque me miró desde abajo con cara de inocencia y me dijo: —Por favor, ¿me lo puedo comer? Le sonreí. —¡Ya que me lo preguntas tan amablemente, me siento incapaz de decir que no! |
Zafiro de Kerstin Gier
En mi interior vi al león aproximándose al corazón de rubí junto al abismo y barriéndolo de un zarpazo. Cayó a cámara lenta, golpeó contra el suelo y se partió en mil minúsculas gotitas de sangre. (…) Me estaba muriendo. Podía sentirlo claramente. Ahí donde había estado mi corazón, se extendía un frío helado. Un frío que se propagaba deprisa por mi estómago, mis piernas, mis pies, mis brazos, mis manos, hasta llegar a mi cabeza. |
Rubí de Kerstin Gier
—Podría haber alguien detrás de la cortina espiándonos… La frase acabó en una exclamación de sorpresa, tras la cual se hizo el silencio. ¿Qué ha pasado? Sin reflexionar, aparté la cortina a un lado. La chica que era igual que yo había apretado sus labios contra los del joven. Primero él se limitó a dejarse hacer, pero luego le rodeó la cintura con el brazo y la estrechó contra su cuerpo. La chica cerró los ojos. De pronto sentí mariposas en el estómago. |
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Esmeralda de Kerstin Gier
Pero por amor se hacen las cosas que de otro modo nunca se harían. (...) Cuando se quiere a alguien, de repente el otro es más importante que uno mismo.
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Zafiro de Kerstin Gier
- ¿Hay algo que no sepas hacer? - ¡No! Puedes tomarme tranquilamente por un Dios. |
Zafiro de Kerstin Gier
Yo también preferiría besarte todo el tiempo en lugar de despreciarte -dijo al cabo de un momento-. Pero de algún modo tú tampoco lo pones fácil.
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El platillo llamado Duelos y Quebrantos (torta de huevos, jamón y chorizo) aparece en: