Silber. El primer libro de los sueños

Llevaba tiempo con ganas de adentrarme en esta nueva trilogía de la autora de El Amor Más Allá del Tiempo, saga sobre los viajes en el tiempo que cogí con muchas ganas en su momento y que me acabó decepcionando un poco al sentir un bajón de nivel en la última parte de la trilogía.
Tenía miedo de que me pudiese pasar lo mismo con esta nueva novela, pero al final decidí lanzarme a la piscina y probar y de momento el resultado con esta primera toma de contacto no me ha decepcionado. Quizá es un tanto introductorio, ya que Gier se enrolla más de la cuenta narrando escenarios y sueños que no son de mucha relevancia para el desarrollo de la trama principal, al menos de momento. Quién sabe si los sueños sin sentido en los que se adentra Liv adquirirán peso posteriormente. Pero, para ello, habrá que seguir leyendo...

Silber nos cuenta la historia de Olivia, más conocida como Liv, aterrizando en el aeropuerto de Londres con su hermana pequeña Mia, donde supuestamente les espera la vida que siempre habían soñado. Con padres separados y con trabajos que les obligan a viajar de un lado a otro del globo terráqueo, Liv está entusiasmada con la idea de asentarse por fin en un sitio, hacer amigos y disfrutar de los años de instituto como cualquier adolescente normal que se precie. Sin embargo, la idea de vida perfecta se tuerce cuando su madre les sorprende con un nuevo novio y con la mudanza a la casa de éste para vivir en familia junto a él y sus dos hijos: Grayson y Florence. La tensión se palpa en el ambiente desde el principio, con tiranteces entre los jóvenes y, sobre todo, con unos extraños sueños que llevarán a Liv a descubrir un mundo más allá de la realidad y la lucidez: el mundo de los sueños, donde Grayson y sus compañeros de instituto: Arthur, Henry y Jasper, parecen manejarse a las mil maravillas. Como se suele decir: la curiosidad mató al gato; y Liv tratará de llegar al fondo del asunto y descubrir qué se traen entre manos, aún a riesgo de hacer peligrar su vida...

Desde el principio me atrajo sobremanera la trama de los sueños, que todo se centre en algo tan personal y tan poco explotado en la literatura como la incursión de personas en sueños ajenos y el uso que se le puede dar a ese poder ilimitado y tan invasor de la privacidad porque, para qué mentirnos, el subconsciente siempre sorprende con toda clase de sueños, ya sean de los más vergonzosos, los más terroríficos o experiencias estrambóticas y raras que jamás nos atreveríamos a contar ni a nuestro mejor amigo. Todo esto de la interpretación de los sueños, y la idea de que todo lo que soñamos tiene un significado oculto que nos define y que desvela nuestros más profundos secretos, es de lo más curioso y emocionante, y Kerstin Gier ha sabido hacer buen uso de esa idea.
La verdad es que este primer libro no ha estado nada mal y me ha mantenido enganchada a sus páginas pero, como ya mencionaba, el factor introductorio ha perjudicado la continuidad. Aún así, la historia goza de tanta originalidad y misterio que es imposible no quedar atrapado en sus redes. Hay tensión e intriga desde el principio y a mitad del libro todo se vuelve mucho más activo, con una trama más oscura de lo imaginado, plagada de rituales demoníacos e infinidad de puertas que permiten viajar entre los sueños de todas las personas. ¿Y quién no querría conocer con qué sueñan los demás? En este primer libro, la curiosidad y las ganas de respuesta priman en nuestra protagonista.

Liv me ha parecido una protagonista muy divertida y sarcástica, con una personalidad y una mentalidad a caballo entre la razón y el empirismo, algo que siempre la lleva a meditar bien todo lo extraño que le ocurre en su vida y en sus sueños, haciendo uso igualmente de frases lógicas de Sherlock Holmes y de su profesor de kung-fu. Para ella eso de "si no lo veo no lo creo" lo lleva a la última potencia y con el grupo de amigos de Grayson y sus extraños rituales y reuniones secretas, aprenderá a verlo y creerlo. Es un personaje que me ha gustado mucho al no aceptar y asumir las cosas de buenas a primeras. Es una chica muy metódica y con los pies en el suelo que acepta adentrarse en el mundo de los sueños más para satisfacer su vena curiosa que por propia creencia, siendo la experiencia y los acontecimientos futuros los que la lleven a creer a pies juntillas en todo lo que le parecía imposible.
Mia, la hermana pequeña de Liv, es una niña muy divertida e inocente con líneas de lo más graciosas. Sus ideas nos sacarán más de una sonrisa.
También tenemos Grayson y Florence, los hermanastros de Liv. al principio Liv choca con ellos pero, con el tiempo, acaban formando una buena amistad y con cierto carácter protector, sobre todo en el caso de Grayson.
En cuanto al grupo de amigos de instituto: Arthur es un personaje un tanto hermético; Jasper pasa demasiado desapercibido; y Henry es el que conocemos más en profundidad y el que más me ha gustado de los tres. Es el que más se acerca a Liv y con el que comparte la mayor parte de los momentos en sueños. Además, la relación entre ambos se va dando poco a poco hasta transformarse en algo más romántico, pero siempre desde un segundo plano, sin hacer mucho hincapié para no quitarle protagonismo al escenario principal de sueños, rituales y consecuencias.
Hay más personajes como Lottie, la niñera de Liv y su hermana; la madre de Liv; Anabel, la novia e Arthur... y una lista que sigue creciendo. Es de agradecer que al final del libro venga un glosario con todo el listado de personajes y su relación entre ellos porque puede resultar fácil perderse con tanto nombre y personaje.

La pluma de la autora es sencilla y dinámica, presentando una narración desde la perspectiva de la protagonista, haciendo uso de su personalidad y su humor tan particular y marcado. Además, también se alterna con breves capítulos a modo de entradas del blog de cotilleos del instituto "Dimes y Diretes", donde alguien oculto tras el seudónimo de Secrecy se encarga de mantener a sus lectores al tanto de los chismes más suculentos del instituto Frognel; siendo un asunto que Mia, la hermana pequeña de Liv, se ha propuesto investigar para descubrir la verdadera identidad que se oculta tras ese seudónimo. ¿Quién será?

En resumen, 'Silber, El Primer Libro de los Sueños' es un libro que tenía muchas ganas de leer y que ha cumplido con lo esperado. Es una novela muy original que toca un tema de lo más suculento: los sueños; con buenos personajes y un argumento que se enreda y se vuelve más misterioso e interesante con el paso de las páginas. El carácter introductorio no ha terminado de convencerme y ha bajado un poco mi opinión global sobre esta primera parte, pero en general es una historia que engancha y que termina dejándote con muchas ganas de más.

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Liv se muda a Londres con su madre y su hermana pequeña, Mia, a la casa del novio de su madre, Ernest. Por ello, tendrá que hacer frente a vivir en un nuevo lugar (cosa que tampoco es que le vaya a costar mucho, porque es la sexta vez que se mudan), un nuevo colegio y nuevas amistades. Su nueva casa tendrá que compartirla con Florence y Grayson, los hijos de Ernest. Pero un día, en un sueño, conocerá a los amigos de Grayson; Arthur, Jasper y Henry, y ahí descubrirá que estos guardan un secreto...
El tema de los sueños me ha resultado de lo más interesante. Sé que hay otros autores que ya han escrito sobre esta temática, pero esta es la primera vez que leo algo sobre ellos. Me ha parecido muy original la forma que tiene la autora de tratar la dimensión del sueño, con todo eso de las puertas, que podamos visitar los sueños de los demás y que la imaginación ayude a la hora de encontrarte en un sueño. La trama se centrará en eso principalmente, en descubrir cómo funciona todo ese mundo de los sueños y qué hace Liv en ellos, hasta más o menos la mitad de la novela, que nos enteramos de una cosa importante y la historia toma un rumbo que no esperamos.
También he de hacer una especial mención a esas páginas del blog Dimes y Diretes, muy al estilo Gossip girl. Este blog lo lleva Secrecy, cuya identidad es un misterio, y escribirá sobre los sucesos del colegio al que ahora van Liv y Mia. Creo que estas páginas en realidad poco tienen que ver con la historia, pero me intriga mucho saber quién es Secrecy, y todos tenemos una vena cotilla, así que tampoco le hago ascos a estas partes del libro, oye.
Lo mejor del libro ha sido la protagonista. Liv es una pasada; es divertida, curiosa, no tiene pelos en la lengua y le encanta resolver misterios. He disfrutado mucho con ella, nos cuenta la historia de una manera que nos hace reír cada dos por tres y es un encanto de chica. A su hermana Mia también le he cogido mucho cariño, sus apariciones son destacables, aunque cada vez la vemos menos en la novela, cosa que es comprensible. Aun así, si en el libro siguiente entra más en escena, será más que bienvenida. Lottie, la niñera de las niñas, me ha encantado. Es un poco atolondrada, pero cargada de bondad y sentimientos, y no para de hablar. Es una pena que de los personajes masculinos no pueda decir lo mismo. Los cuatro chicos son prácticamente iguales, y apenas los conocemos. Vale, sabemos que son rubios, guapos y deportistas, poco más. Siento que la autora los ha descuidado demasiado, profundizando muy poco en ellos, cosa que es una pena porque se les puede sacar mucho partido. El que más me ha gustado es Grayson, que es protector y cariñoso, seguido de Henry, menudo misterio de chico. El pobre Jasper será muy guapo pero muchas luces no tiene, y Arthur... Es como el "líder" del grupo, pero la verdad es que no me convence. Me parece muy frío y distante, al menos en lo poco que he podido conocer de él.
La relación romántica que se desarrolla en la novela no me ha convencido nada. Me ha parecido muy repentina, sin razón de ser, además de que el chico en el que se fija Liv no me termina de cuajar... Eso sí, el romance no molesta, al tener lugar en un segundo plano, es como un soplo diferente en la lectura. He disfrutado de estos momentos, pero me hubiera gustado que se desarrollara de otra forma y Liv se enamorara de otro de los chicos. Peeeero algo me dice que en los libros siguientes habrá un triángulo amoroso, y es una de las pocas veces en las que eso me alegra, porque yo me quedaría con el otro chico.
La historia es super divertida, transmite una alegría un buen rollo importante. Esto es algo positivo y negativo a la vez, porque contrasta demasiado con ese tono oscuro que se le quiere dar al misterio de los sueños, y esa diferencia queda un poco rara.
Me gustó bastante como terminó el libro, es un final bastante cerrado, aunque deja cabos sueltos para la continuación. El problema es que fue todo demasiado precipitado, en unas pocas páginas pasamos de creer que uno es el malo a que lo sea otro, y suceden cosas importantes a un ritmo atropellado. Creo que la autora podría haber añadido unas cuantas páginas más y haber escrito el final correctamente, que quedara acorde con el ritmo del resto del libro.

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Elegí Silber para el desafío del mes, tocaba una autora alemana y como lo tenía en pendientes aproveché, y ha sido esa la razón por la cual lo terminé, de lo contrario lo habría dejado por el camino.
La idea de la historia es buena, pero a mi gusto demasiado lenta, abarca varios misterios como el de los sueños, el secreto de los chicos, quién es Secrecy pero da tantas vueltas que aburre. Cuando por fin se pone bueno, suelta un poco del misterio y de vuelta a la rutina de una chica adolescente y sus cosas diarias, el colegio, los chicos, los cambios en la familia, etc que si bien ayuda a conocer a Liv para mí no aporta mucho a la historia.

Llegados a un 86% la trama se pone intensa y todo se acelera hasta llegar al final que te deja con las mismas intrigas que al comienzo del libro para engancharte a que continúes con el siguiente, que en mi caso no va a suceder, porque definitivamente la forma de escribir de esta autora y de llevar la historia no es para mí.

En definitiva un libro que a pasado sin pena y sin gloria por mis manos.
Al menos he encontrado un nuevo #literigato Spot el gato de Greyson y Florence.

Una primera parte de una trilogía que me ha tenido completamente enganchada página tras página. No sé por qué he tardado tanto en empezarla.

Liv y Mia Silber acaban de pasar el verano con su padre y ahora tienen que mudarse por millonésima vez, conocer al nuevo novio de su madre, a sus dos hijos y volver a empezar una vez más. Nueva familia, amigos y sueños, pero no de los buenos. ¿Por qué estos parecen tan reales? ¿Por qué está en un cementerio en un círculo de invocación y su hermanastro la mira con pena?

Sé que el público al que va dirigido son los adolescentes, pero me lo he pasado pipa leyendo las contestaciones y los diálogos mordaces de las hermanas Silber. Por fin un par de heroínas sin pelos en la lengua. Y agradezco que todos los personajes, aun teniendo clichés, son bastante creíbles y auténticos.

Respecto a la trama poco puedo decir, no suelo leer muchos relatos que tengan que ver con los sueños, y mucho menos con invocaciones o pactos con el diablo, eso solo lo he visto en la tele, y sí, es más de los mismo, pero está bien narrado y tiene sentido.

No le doy las 5 estrellas por la pronta resolución y la falta de explicaciones, me hubiera gustado más que siguieran hablando del inframundo.
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Tenía este libro por ahí olvidado y me decidí a leerlo porque necesitaba algo ligero. La verdad es que es una lectura fácil y rápida pero se me ha quedado floja. Quizás es demasiado juvenil para mí. La historia le veo que le falta acción y giros. Sí que el final es algo más sorprendente pero llevado a cabo demasiado rápido y con poco desarrollo. Mi duda ahora es si seguir con la trilogía.