Juan Ramón Jiménez
Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo mío, a despecho de los logreros, inmortal.
|
Juan Ramón Jiménez
Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo mío, a despecho de los logreros, inmortal.
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le peso un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual á mí, que he llegado á creer que sueña mis propios sueños.
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
“Y el alma,Platero,se siente reina verdadera de lo que posee por virtud de su sentimiento, del cuerpo grande o sano de la naturaleza que, respetado, da a quien lo merece el espectáculo sumiso de su hermosura resplandeciente y eterna."
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes, fui a él, lo acaricié hablándole, y quise que se levantara... El pobre se removió todo bruscamente, y dejó una mano arrodillada...No podía...Entonces le tendí su mano en el suelo, lo acaricié de nuevo con ternura, y mandé venir a su médico. El viejo Darbón, así que lo hubo visto, sumió la enorme boca desdentada hasta la nuca y meció sobre el pecho la cabeza congestionada, igual que un péndulo. -Nada bueno ¿Eh? No sé qué contestó...Que el infeliz se iba...Nada...Que un dolor...Que no sé qué raíz mala...La tierra, entre la yerba...A mediodía, Platero estaba muerto. |
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié hablándole y quise que se levantara... El pobre se removió... No podía...
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Una cita de la obra platero y yo ( en cursiva pero no sé ponerla) es: "Si tú vinieras, Platero, con los demás niños, a la miga, aprenderías el a, b, c, y escribirías palotes. Sabrías tanto como el burro de las Figuras de cera - el amigo de la Sirenita del Mar, que te aparece coronado de flores de trapo, por el cristal que muestra a ella, rosa toda, carne y oro, en su verde elemento - ; más que el médico y el cura de Palos, Platero. " |
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
¡Qué encanto este de las imaginaciones de la niñez, Platero, que yo no sé si tú tienes o has tenido! Todo va y viene, en trueques deleitosos; se mira todo y no se ve, más que como estampa momentánea de la fantasía.
|
Antologia Poetica-J.R. Jimenez de Juan Ramón Jiménez
Silencio. Sólo queda Un olor a jazmín; lo único igual a entonces, a tantas veces, luego, ¡sinfín de tanto fin! |
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
|
|
Marga: Edición de Juan Ramón Jiménez de Juan Ramón Jiménez
“... Si tú no pudieras vivir sin mí, no sobraría, pero como sobro, lo mejor es irme...”
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Ahora tendremos otro amigo: el libro nuevo, escogido y noble. Y el campo todo se nos mostrará abierto, ante el libro abierto, propicio en su desnudez al infinito y sostenido pensamiento solitario.
|
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Sabiendo tanto de Aritmetica y de definiciones de diccionario, se habia dejado secar el corazón, Y no sabia nada ni de ternura ni de amistad |
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Cuando trota Platero, Pisa con cuatro rosas, Pisa con cuatro luces, Pisa con cuatro olas |
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
|
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
El cielo azul, azul, azul, asaeteado de mis ojos en arrobamiento, se levanta sobre los almendros cargados, a sus ultimas glorias.
|
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
Platero es pequeño, peludo y suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro [...]
|
|
Gregorio Samsa es un ...