Un ángel no debería morir de
Jorge Zaragoza Gómez
—Es mucho sufrimiento que ha debido arrastrar ese hombre en las últimas horas. Bajo semejante tensión, somos capaces de cualquier cosa. ¿No habéis visto la cantidad de noticias y de programas especiales sobre el asesinato de Magdalena en los medios de comunicación? Es vergonzoso. ¿Dónde están los límites al derecho de información? Han vapuleado ante la opinión pública su vida privada, sin importar una mierda el daño que pudieran hacer a la familia, por no decir a la investigación. Ahora, con la muerte del juez, todavía tendrán más carnaza para llenar de titulares las portadas de los periódicos o subir los índices de audiencia de esos programas televisivos con supuestos especialistas, que vomitan mierda por sus bocas para tener a la gente conectadas, sin importar lo más mínimo las consecuencias de lo que dicen.