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El proscrito de Jon Courtenay Grimwood
Puede que le fuera negada la luz del sol, pero sus deseos seguían vivos
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El proscrito de Jon Courtenay Grimwood
Era como jugar al ajedrez viendo el tablero en el espejo y con la mitad de las piezas invisibles
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La Espada maldita de Jon Courtenay Grimwood
En Roma se bromeaba diciendo que había más asesinos que canales.
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El proscrito de Jon Courtenay Grimwood
—Tycho, ¿qué ocurre? Soy yo luchando conmigo mismo. Era un Caído. Era un ser humano. Aquí dentro quedaba alguien, estaba herido, pero aún con vida. Tenía que ser la sangre del herido la que le había producido ese efecto. Podía ver el cadáver del mayordomo oculto tras un arcón. Debajo de un banco, sobre el frío suelo de mármol y en un charco de su propia sangre, yacía la sirvienta degollada. Los criados de Giulietta. |
El proscrito de Jon Courtenay Grimwood
—No fue así. —Siempre ocurre lo mismo. No sólo ha matado a la persona a la que amaba, también ha matado a la única persona de Venecia que le amaba de verdad. —Iacopo dijo… —Mintió. (…) —Termínalo. Siempre debes terminar lo que has empezado. Y Tycho partió su corazón por la mitad. Aunque ambos sabían que ya estaba partido. |
La Espada maldita de Jon Courtenay Grimwood
Tycho permanecía en guardia intentando descubrir las intenciones de Desdaio. Pero resultó que solo pretendía que se hicieran amigos. Dado que era un esclavo y ella una mujer inmensamente rica, se preguntó por qué solo a él aquella idea le parecía una estupidez. —¿Qué hiciste esta mañana? Estuve apuñalando cuerpos en el depósito hasta que el puñal ya no cortaba más y los cadáveres estaban hechos picadillo… Le tentó la idea de decírselo para ver cómo reaccionaba. Primero había pasado horas aprendiendo dónde había que apuñalar y luego muchas más horas practicando con cadáveres de mendigos, delincuentes y extranjeros. Personas por las que nadie se interesaría. |
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?