Lo más interesante, al menos para mí, de esta novela de investigación, con alguna subtrama medio romántica por ahí, es que el punto de partida es que hay dinero y no hay ningún reparo moral en aceptarlo. En este sentido, la historia nos cuenta con Avery, nuestra protagonista, se convierte en heredera y la carrera que tiene que emprender para obtener lo que le han legado.
Como os podéis imaginar, esto no será fácil, así que vamos a añadir a esa carrera otro objetivo más. ¿Por qué Avery? ¿Por qué no los Hawthorne?
Para aterrizar en…
Lo cierto es que los primeros pasos en la investigación son muy tenues. Avery llega a la casa, se lee el testamento y se expresan las condiciones para acceder a la herencia: convivir un año en esa casa con los Hawthorne. Ahora comienza el interrogante de por qué ella y de este modo nos lanzamos a la investigación, no de un objeto o un caso, como es frecuente, sino del pasado de todos los protagonistas. Una investigación no muy peligrosa… en apariencia.
De este modo, nos adentramos en los entresijos de los Hawthorne, sus particularidades y sus excentricidades. Pero no solo de ellos, el ambiente también nos acompañará en ese halo de misterio que se encuentra a caballo entre una novela de Christie y, casi, un humor desenfadado. Creo que justo en esto es en lo que se diferencia el estilo de la autora. En todas las novelas de investigación (aparte de haber un asesinato), lo que encontramos es una gravedad en el ambiente y una sensación de peligro constante, que pesan. En este caso, nada de eso, el punto irónico, el sarcasmo, el burla, a veces aviesa, son los puntos a destacar en ese desenfado.
Aunque es verdad que la vida en la casa Hawthorne no es un camino de rosas (por eso de que quieran desheredarte y tal), se deja bastante margen a desarrollar los personajes como lo que son, adolescentes y jóvenes que tienen preocupaciones como los amigos, las parejas y, como los adolescentes en la realidad, un poco menos en las clases. De este modo, no solo estamos centrados en la investigación, sino también en conocer a todos los actantes.
Particulares
Estos la verdad es que son muy originales, en el sentido de que sus extravagancias bordean lo hiperbólico, pero no llegan a parecernos «tonterías de ricos». No coleccionan relojes, no se van de viaje por todo lo alto ni si quiera llegan a creerse más que los demás (algunos), simplemente saben que cuentan con recursos ilimitados.
Por su parte, nuestra protagonista tampoco será una persona normal (y menos mal, porque ya estaba bien de la presunta normalidad). Avery se nos presenta como una muchacha de recursos, inteligente, que quizá ha conocido de lo peor en lo que lleva de vida. Sin embargo, eso no ha recluido sus ansias de avanzar, de tal manera que se convierte en la digna oponente de los Hawthorne. Ella no tiene nada, no tienen nada que perder.
Tramón
No obstante, si tuviera que destacar una sola cosa de la novela es sin duda el ritmo. A nivel de agilidad narrativa el ritmo de la novela es constante, brutal y digerible. Las cosas no suceden tan rápido que no podamos entenderlas ni tan despacio que nos aburran; tampoco suceden cosas inimaginables, pero hay giros que te sacan la cara de tonto por inesperados. No sé, pero para mí es el equilibrio perfecto en todo lo que le podemos pedir a la acción.
De todos modos, sí que tengo que decir que hay algo que en mi particular no me ha terminado de convencer. Así como os digo que el ritmo es increíble y, por cierto, la investigación también me parece interesante y original, el puntillo de amores adolescentes, a mí me ha cansado. Sé que es algo que tiene que ver conmigo, pero me da un poco de angustia que siempre tenga que haber líos cuando los protas son adolescentes.
Ganas de más
Dicho esto, os reconozco que estoy deseando leer la segunda parte. No temáis, en este sentido, porque la novela queda incompleta. Desde luego hay una segunda parte con motivo, pero el misterio que se nos desvela en esta novela sí se resuelve.
De este modo: personajes muy bien perfilados y muy carismáticos; misterios a resolver complejos pero no imposibles; una trama super bien urdida, amoríos adolescentes. Lo tiene todo, por ello y sin ninguna duda os recomiendo que os lancéis a ella. No creo que os arrepintáis.
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