Un cómic en apariencia infantil, pero que trata temas tan serios como el acoso escolar o la falta de autoestima y lo necesarios que son los libros en general, pero sobre todo cuando nos sentimos solos y únicos, en el peor sentido de ambas palabras. A Hélène le hacen sentir gorda, no querida, le cuestionan su identidad y sólo encuentra refugio en una novela que comienza con una historia muy parecida a la suya, la de una niña que también se encuentra sola en el mundo, Jane Eyre, de Charlotte Brontë. A mí este cómic me ha hecho conectar con una etapa de mi vida que ya tenía casi olvidada, pero que a veces vuelve y sigue doliendo, con detalles muy específicos que formaron parte de mi realidad, y que no me ha sorprendido saber que son detalles autobiográficos de la guionista, Fanny Britt. Las ilustraciones, tanto las de la vida más bien gris de Hélène como las de la novela victoriana con sus colores otoñales, me han encantado. Me hubiese gustado que tuviera algunas páginas más. No por darle un final o una moraleja a un cómic que simplemente refleja algunas situaciones cotidianas, sino por darle un mayor peso al mensaje positivo que pretende dar la obra. Aunque no termine mal, no me ha acabado de dejar 100% tranquila... (Evidentemente, hay spoilers de la obra de Charlotte, así que no la recomiendo para quienes tengan pendiente Jane Eyre y quieran llegar a ella sin saber nada de antemano). + Leer más |