Es lo primero que leo de Irene Mendoza y me ha sorprendido su manera de escribir. Sencilla, pero a la vez muy descriptiva y engancha. Tiene ese "algo" típico de las novelas románticas que consigue que sueñes y no puedas parar de leer.
En este caso, en "Con mucho amor y mucho limón", conocemos a Amelia y su vida, dedicada en exclusiva a su trabajo. En su curso sobre los postres, ya que se le resisten, conoce a Eneko.
Irene Mendoza, nos enseña a través de Amelia y Eneko, que existe algo más aparte del trabajo, que existe el amor, y que sobre todo nos tenemos que valorar y querer nosotros mismos.
Sin enredos, de una manera natural, sin el típico "me enfado y ahora no me enfado", vemos la relación que crece según Eneko y Amelia se conocen.
Una novela corta de amor, que nos tocará la fibra sensible, muy recomendada.