Una historia preciosa, la resumo con esa frase. La de Nic y Roma es realmente una historia preciosa. Ninguno de los dos vive la vida que le gustaría, ella porque se ha dejado llevar creyendo que era lo mejor para todos, y él porque debido a las circunstancias tiene que renunciar incluso a sus principios para salir adelante. Lo mejor que les podía ocurrir era conocerse, incluso a pesar de ser en principio un engaño. Eso mismo fué lo que les hizo reaccionar y cambiar el rumbo de sus vidas. Ese último capítulo me ha parecido genial, y las descripciones de la autora me han trasladado de nuevo a las calles de Roma. Lo recomiendo sin ninguna duda. |