Trópico de Cáncer de Henry Miller
Pura y simplemente, el hombre se ha visto traicionado por lo que llama la parte mejor de su naturaleza.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
Pura y simplemente, el hombre se ha visto traicionado por lo que llama la parte mejor de su naturaleza.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
El arte consiste en llegar hasta las últimas consecuencias. Si comienzas con los tambores, tienes que acabar con dinamita, o TNT.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
Soy un hombre que desearía vivir una vida heroica, hacer el mundo más soportable a su vista. Si, en algún momento de debilidad, de relación, de necesidad, me desahogo dejando escapar un poco de cólera ardiente cristalizada en palabras -un sueño apasionado, envuelto y atado con imágenes- pues... tomadlo o dejadlo... ¡pero no me molestéis!
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
He simplificado todo. En caso de que se presenten nuevos problemas, puedo llevarlos en mi mochila, junto con mi ropa sucia. Estoy despilfarrando todo mi dinero. ¿Qué necesidad tengo de dinero? Soy una máquina de escribir.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
que yo sepa, nadie está usando los elementos del aire que dan dirección y motivación a nuestras vidas. Sólo los asesinos parecen extraer de la vida, en grado satisfactorio, lo que le aportan. La época exige violencia, pero sólo estamos obteniendo explosiones abortivas.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
Hay personas que no pueden resistir el deseo de meterse en una jaula con fieras y dejarse despedazar. Se meten en ella hasta sin revólver ni látigo. El temor las vuelve temerarias...
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
Un hombre que nunca ha padecido una neurosis no sabe lo que es sufrir.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
El cáncer del tiempo nos está devorando. Nuestros héroes se han matado o está matándose. Así, que el héroe no es el Tiempo, sino la Intemporalidad.
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Trópico de Cáncer de Henry Miller
Recuerdo claramente lo mucho que disfruté con mi sufrimiento. Era como meterse en la cama con un cachorro. De vez en cuando te arañaba... Y entonces sentías auténtico espanto. Normalmente, no tenías miedo: siempre podías soltarlo o cortarle la cabeza.
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Leer en el retrete de Henry Miller
Leemos por estos motivos: 1. para escapar de nosotros mismos; 2. para armarnos contra peligros reales o no; 3. para estar a la altura de nuestros vecinos 4. para saber que pasa en el mundo; 5. para entretenernos, lo que significa ser estimulados a una actividad mayor y superior.
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El coloso de Marusi de Henry Miller
El hombre sabio no necesita viajar lejos; el idiota es el que busca la olla de oro al final del arcoíris, pero los dos están siempre destinados a encontrarse y unirse. Se encuentran en el corazón del mundo, que es el comienzo y el final del sendero. Se encuentran en la realización y se unen en la trascendencia de sus papeles.
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La História de Ó de Henry Miller
Se trata, sí, de un dolor, pero de un dolor que el masoquista sabe transformar en placer; de un sufrimiento del que, por una química secreta, él desfila un puro placer.
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Trópico De Capricornio de Henry Miller
Estaba contra la vida, por principio. ¿Qué principio? El principio de futilidad. Todos los que me rodeaban luchaban sin cesar. Por mi parte nunca hice un esfuerzo. Si parecía que hacía un esfuerzo, era solo para agradar a alguien; en el fondo me importaba un bledo.
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Trópico De Capricornio de Henry Miller
Recuerdo la primera vez que nos separamos. Cuando me dejó, fingía, o quizá lo creyese, que era necesario para nuestro bien. Yo sabía en el fondo de mi corazón que estaba intentando librarse de mí, pero era demasiado cobarde como para reconocerlo. Pero cuando comprendí que podía prescindir de mí, aunque fuera por un tiempo limitado...fue más doloroso que ninguna otra cosa que hubiera experimentado antes, pero también fue curativo. Cuando quedé completamente vacío, cuando la soledad hubo alcanzado tal punto, que no podía agudizarse más, de repente tuve la sensación de que, para seguir viviendo, había que incorporar aquella verdad intolerable a algo mejor que el marco de la desgracia personal. Tuve la sensación de que había dado un cambio de rumbo imperceptible hacia otro dominio que la verdad más horrible no podía destruir. Me senté a escribirle una carta en la que le decía que me sentía tan desdichado por haberla perdido, que había decidido escribir un libro sobre ella, un libro que la inmortalizaría... Comprendí de repente que nuestra vida había llegado a su fin: comprendía que el libro que estaba proyectando no era sino una tumba en qué enterrarla...y al yo mío que le había pertenecido. Eso fue algún tiempo y desde entonces he estado intentando escribirlo ¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué? Porque la idea de un «fin» es intolerable para mí. + Leer más |
Trópico De Capricornio de Henry Miller
Hay ocasiones en que tiene uno que romper con sus amigos para entender el significado de la amistad. Puede parecer extraño, pero el descubrimiento de este libro* equivalió al descubrimiento de una nueva arma; un instrumento, con el que podía cercenar a todos los amigos que me rodeaban y que ya no significaban nada para mí. Este libro se convirtió en mi amigo porque me enseñó que no tenía necesidad de amigos. Me infundió valor para permanecer solo, me permitió apreciar la soledad. Nunca he entendido el libro; a veces pensaba que estaba a punto de entender, pero nunca llegué a hacerlo verdaderamente. Para mí era más importante no entender. Con este libro en las manos, leyendo en voz alta a los amigos, llegué a entender claramente que no tenía amigos, que estaba solo en el mundo. Porque al no entender el significado de las palabras, ni yo ni mis amigos, una cosa quedó muy clara y fue que había formas diferentes de no entender y que la diferencia entre la incomprensión de un individuo y la de otro creaba un mundo de tierra firme más sólido que las diferencias de comprensión. Todo lo que antes creía haber entendido se desmoronó e hice borrón y cuenta nueva. En cambio, mis amigos se atrincheraron muy sólidamente en el pequeño pozo de comprensión que se habían cavado para sí mismos. Murieron cómodamente en su camita de comprensión, para convertirse en ciudadanos inútiles del mundo. Los compadecí, y muy pronto los abandoné uno a uno sin el menor pesar. (*La evolución creadora. Henri Bergson) + Leer más |
Trópico De Capricornio de Henry Miller
Todo lo que ocurre cuando tiene importancia, es contradictorio por naturaleza. Hasta que no apareció aquella para la que escribo esto, pensaba que las soluciones para todas las cosas se encontraban en algún lugar exterior, en la vida, como se suele decir. Cuando la conocí, pensé que estaba aprehendiendo la vida, aprehendiendo algo en que podría hincar el diente. En lugar de eso, la vida se me escapó de las manos completamente. Extendí los brazos en busca de algo a que apegarme...y no encontré nada. Pero, al hacerlo, con el esfuerzo por aferrarme, por apegarme, a pesar de haber quedado desamparado, descubrí algo que no había buscado: a mí mismo. Descubrí que lo que había deseado toda mi vida no era vivir -si se llama vida a lo que otros hacen-, sino expresarme. Comprendí que nunca había sentido el menor interés por vivir, sino solo por lo que ahora estoy haciendo, algo que es paralelo a la vida, pertenece a ella al mismo tiempo, y la sobrepasa. Lo verdadero me interesa poco o nada, y tampoco lo real siquiera; solo me interesa lo que imagino ser, lo que había asfixiado día a día para vivir. Que muera hoy o mañana carece de importancia para mí, nunca la ha tenido, pero que ni siquiera hoy, tras años de esfuerzo, pueda decir lo que pienso y siento...eso sí me preocupa, me irrita.
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Trópico De Capricornio de Henry Miller
Mi familia estaba formada por...idiotas. Suyas eran todas las ideas equivocadas que se hayan podido exponer en este mundo. Una de ellas era la doctrina de la limpieza, por no hablar de la probidad. Eran penosamente limpios, pero por dentro apestaban. Ni una sola vez habían abierto la puerta que conduce hasta el alma; ni una sola vez se les ocurrió dar un salto a ciegas en la oscuridad... Mi amargura me impulsa con frecuencia a buscar razones para condenarlos, para mejor condenarme a mí mismo. Pues soy como ellos también en muchos sentidos. Durante mucho tiempo creía que había escapado, pero con el paso del tiempo veo que no soy mejor, que soy un poco peor incluso, porque yo vi siempre las cosas con mayor claridad que ellos y, sin embargo, seguí siendo incapaz de cambiar mi vida. Cuando rememoro mi vida, me parece que nunca he hecho nada por mi propia voluntad, sino siempre apremiado por otros.
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Trópico De Capricornio de Henry Miller
Era el peor enemigo de mí mismo. No había nada que deseara hacer que no pudiese igualmente dejar de hacer. Incluso de niño, cuando no me faltaba nada, deseaba morir: quería rendirme porque luchar carecía de sentido para mí. Consideraba que la continuación de una existencia que no había pedido no iba a probar, verificar, añadir ni sustraer nada.
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Trópico De Capricornio de Henry Miller
Su mirada caía sobre uno con una fijeza penetrante: era la mirada de la luna a través de la cual el dragón muerto de la vida despedía un fuego frío.
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Gregorio Samsa es un ...