La autora de “Los amnésicos”, Géraldine Schwarz, es una periodista de padre alemán y madre francesa que construye un ensayo con un título muy evocador en torno a sus propios orígenes familiares y el papel de sus ancestros durante la Segunda Guerra Mundial y la postguerra. En cierto modo se podría decir que el libro se divide en dos partes. La primera, mucho más íntima, analiza el papel de sus abuelos en la contienda y de sus padres en la postguerra, especialmente de su padre que se involucró en los movimientos estudiantiles de izquierda y como adulto tuvo un importante papel profesional en la reunificación alemana. Es un relato honesto que juzga muy durante a sus propios abuelos, especialmente a los alemanes, y a su entorno. Mezcla entrevistas con sus padres y su tía con sus propios recuerdos infantiles y documentos familiares. En la segunda parte analiza los cambios sociales que se dieron en Alemania y Francia después de la guerra, con los ejercicios y políticas de memoria historia que se hicieron desde el mismo momento del cese de hostilidades hasta nuestros días (2018). Alaba muy positivamente el trabajo de la sociedad alemana pero es muy inflexible con el papel de Francia que se erige en el auto creado mito de la resistencia y esconde cualquier pasado colaboracionista aunque es sobradamente probado y estudiado por historiadores y sociólogos el activo papel que tuvo Francia y el régimen de Vichy no solo para permitir la ocupación si no también facilitando entregas de judíos, gitanos y otras minorías étnicas y sociales. Con el resultado lamentablemente conocido por todos. También analiza el papel de otros países en línea con el Eje (nunca mejor dicho ) como Austria e Italia. Personalmente aunque Viena me parece una de las ciudades más bonitas de Europa se me quitan las ganas de tratar con austriacos para el resto de mi vida. Sin querer ofender a los austriacos estupendos que seguro abundan. El libro es un trabajo periodístico riguroso que abruma con toda clase de datos, cifras, hechos, citando textualmente discursos y declaraciones de políticos o textos de filósofos, historiadores y sociólogos que han trabajado este contexto de guerra y las tareas de reeducación u memoria. Los dos últimos capítulos analizan el vertiginoso auge de la extrema derecha en los países antes nombrados pero, aunque acaba hace apenas seis años, ha quedado un tanto desfasado ya que en este mundo todo va muy rápido y la política no es ajeno a eso. La extrema derecha en Europa ya está instalada en parlamentos nacionales y europeo y ya no es una posible amenaza si no una realidad tristemente normalizada socialmente con una tibia oposición por parte de la sociedad de izquierdas pero más verbal que reactiva. Me gusta mucho las referencias que hace a la contribución del cine a denunciar la Shoá, pero también a la crear el mito de la resistencia francesa en el imaginario colectivo o a dulcificar el papel de Italia. + Leer más |