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Cuando decidimos indagar en la historia familiar, debemos preguntarnos si estamos preparados para asumir nuestros descubrimientos y si vamos a poder ser justos y objetivos. Géraldine Schwarz ha hecho un magnífico trabajo y en mi opinión ha sido ambas cosas. de padre alemán y madre francesa, inicia una investigación sobre la actuación que sus abuelos y familiares tuvieron durante el nacimiento y posterior avance del nazismo; incluso va mas allá, hurgando en lo que hicieron una vez terminada la guerra. Hay una palabra en alemán Mitläufer, para denominar a la población que durante el régimen de Hitler “se dejaron llevar por la corriente” (“por indiferencia, apatía, conformismo, oportunismo o ceguera”) y de alguna manera se convirtieron, sin saber o sin querer, en cómplices de los crímenes del nazismo. Este libro va de eso, de los Mitläufer que se aprovecharon cuando los judíos tuvieron que malvender sus negocios y empresas para abandonar Alemania; de los que se aprovecharon cuando las casas y pertenencias de estos judíos fueron subastadas; y de los que una vez finalizada la guerra no quisieron volver a tocar el tema. Pero además nos cuentan como fue la reacción de los Aliados y también la de países como Francia, Italia o Austria una vez finalizada la guerra. Cómo éstos países que habían colaborado con el Tercer Reich echaron balones fuera e intentaron escurrir el bulto sin asumir responsabilidades. No soy capaz de resumir toda la investigación que ha hecho la autora y que me ha resultado increíble. Está muy bien documentado y la lectura no resulta nada pesada, te invita a seguir leyendo y no lo puedes dejar. Es una reivindicación para que no olvidemos, para que la historia se conozca y no se repita, para que no repitamos los errores del pasado. Siempre soy reacia a leer sobre el Holocausto porque me resulta muy duro, con esta lectura he descubierto cosas que no sabía y que realmente me han dejado sin palabras. De todas formas una vez terminado el libro me he preguntado como habría actuado yo en aquella época y en aquel momento y … no tengo respuesta, no lo sé… Sólo espero que aquello no se vuelva a repetir nunca. |