El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
Le miré y me di cuenta de que lloraba a raudales. Sus ojos parecían dos manantiales. Siempre me ha dado una gran pena ver a un hombre llorar.
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
Le miré y me di cuenta de que lloraba a raudales. Sus ojos parecían dos manantiales. Siempre me ha dado una gran pena ver a un hombre llorar.
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
La verdad es que, cuando un hombre comete algo malo, es capaz de predecir cualquier clase de desgracia, del mismo modo que los pájaros barruntan las tormentas.
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
- ¡Ay Yemelia! ¡Ahora resulta que has vendido tu alma por una simple moneda de cobre!
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
En aquella época yo tenía la firme convicción de que todo hombre debe servir para algo, de que debe de tener un oficio u otro.
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
¡A veces me asombraba yo mismo al comprobar hasta qué punto puede aniquilar a un hombre la bebida!
|
El ladron honrado de Fiódor Dostoyevski
En resumen, pronto descubrí que, en el aburrimiento cada vez mayor de mi existencia, un hombre como aquél podía ser un verdadero tesoro.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¿Como es posible portarse tan bárbara y groseramente como él se ha portado conmigo?¡Ni siquiera una palabra! ¡Hasta a la persona más insignificante del mundo se la trata con más compasión!
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
- ¡Pero que inhumano y cruel es esto! empezó de nuevo -.¡Ni siquiera un renglón! Si al menos dijera que no me necesita, que no quiere nada conmigo... ¡Pero eso de no ponerme unas líneas en tres días seguidos!
|
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Nadie era tan fácil de engañar como ella entonces, porque en momentos así todos escuchamos con alegría cualquier palabra de consuelo y nos contentamos con una sombra de justificación.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¡Como hierve de amor el corazón! Es como si uno quisiera fundir su propio corazón con el corazón de otro, como si quisiera que todo se regocijara, que todo reira.¡Y que contagiosa es esa alegría!
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¡Demos gracias a que algunas personas viven con nosotros! Yo doy gracias a usted por haberla encontrado y porque la recordaré el resto de mi vida.
|
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¿Es posible que en la última hora antes de la separación no se apoyara ella en el pecho de él, sufriendo, sollozando, sorda a la tempestad que bramaba bajo el cielo adusto, e indiferente al viento que barría las lágrimas de sus negras pestañas ?
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Si, Nastenka, nuestro héroe se engaña y cree a pesar suyo que una pasión genuina, verdadera, le agita el alma; cree a pesar suyo que hay algo vivo, palpable, en sus sueños incorpóreos.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Se me han abierto mil esclusas en la cabeza y tengo que derramarme en un rio de palabras, porque si no lo hago me ahogo.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Nastenka, porque hace ya mucho tiempo que busco a alguien, lo que es señal de que buscaba precisamente a usted y de que estaba escrito que nos encontrásemos ahora.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¿No es posible hablar un poco menos bien? Porque usted habla como si estuviera leyendo un libro.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Le conozco a usted como si fuésemos amigos desde hace veinte años.¿De veras que no cambiará usted?
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Pero mire, venga con una condición: no se enamore de mí.Eso no puede ser, se lo aseguro. Estoy dispuesta a ser amiga suya. Aquí tiene mi mano.Pero lo de enamorase no puede ser. Se lo ruego. |
¿En que año nació Marcel Proust?