E. L. James

Sigo siendo Ícaro, volando demasiado cerca de mi sol.

No creo que pueda aguantar lejos de ti tanto tiempo. Apenas lo consigo ahora.

En realidad, cielo, los hombres no son complicados. Son criaturas muy simples y cuadriculadas. Por lo general dicen lo que quieren decir. Y nosotras nos pasamos horas intentando analizar lo que han dicho, cuando lo cierto es que resulta obvio. Yo, en tu lugar, me lo tomaría al pie de la letra. Igual te ayuda.

No se cree en absoluto merecedor de amor. Conocer su historia y sus predilecciones me ha permitido atisbar el origen de su odio hacia sí mismo… por eso no ha dejado que nadie se le acercara. ¿Seré capaz de superar esto?

—Durante toda mi vida adulta he intentado evitar cualquier tipo de emoción intensa. Y sin embargo tú… tú me provocas sentimientos que me son totalmente ajenos. Es muy… —arruga la frente, buscando la palabra—… perturbador. A mí me gusta el control, Ana, y contigo eso… —se incorpora, me mira intensamente—… simplemente se evapora.

—Durante toda mi vida adulta he intentado evitar cualquier tipo de emoción intensa. Y sin embargo tú… tú me provocas sentimientos que me son totalmente ajenos. Es muy… —arruga la frente, buscando la palabra—… perturbador. A mí me gusta el control, Ana, y contigo eso… —se incorpora, me mira intensamente—… simplemente se evapora.