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La familia Martin de David Foenkinos
El mundo occidental ha convertido la crisis en un eslogan todoterreno.
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La familia Martin de David Foenkinos
Aunque la confianza en uno mismo no sea garantía de bienestar, es sin duda un terreno favorable para cualquier florecimiento dichoso.
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Hacia la belleza de David Foenkinos
Y es complicado vivir con un corazón que sólo late de vez en cuando.
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Hacia la belleza de David Foenkinos
Comprendía el poder cicatrizador de la belleza. Frente a un cuadro no somos juzgados, el intercambio es puro, la obra parece entender nuestro dolor y nos consuela a través del silencio, permanece en una eternidad fija y tranquilizadora, su único objetivo es colmarnos mediante las ondas de lo bello
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La delicadeza de David Foenkinos
... Hay que haber vivido años y años en la nada para comprender cómo de pronto se puede sentir miedo abre una simple posibilidad.
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La delicadeza de David Foenkinos
-Voy a tomar un zumo... -¿...? -Un zumo de albaricoque, creo. François la miró como si no fuera real del todo. |
La biblioteca de los libros rechazados de David Foenkinos
A todo el mundo le puede encantar leer si se cumple la condición de tener en las manos la novela adecuada, la que nos va a gustar, la que nos va a decir algo y que no podremos soltar.
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La delicadeza de David Foenkinos
Quizá el dolor sea eso: una forma permanente de estar desarraigado de lo inmediato.
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Número dos de David Foenkinos
Caminaron durante horas, sumidos en la magia total de los comienzos (...) En los albores del amor, el ser amado es una novela rusa. Es un río caudaloso, furioso. Descubrieron multitud de puntos en común. (...). La felicidad no entiende de condición obrera; la felicidad siempre es un poco burguesa.
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Número dos de David Foenkinos
No hay que fiarse de las primeras impresiones; suelen ser acertadas. Talleyrand
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Número dos de David Foenkinos
Qué fácil es abandonar. Solo hay que dejarse llevar; abreviar el trance con más o menos dignidad.
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Número dos de David Foenkinos
Hogwarts, con su Gran comedor, había cobrado vida ante sus propios ojos. Esto, sin duda, alimentaba su estrés; había mirado el sueño a los ojos
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Número dos de David Foenkinos
A Martín no le falló la intuición: solo el amor permitía poner fin al sufrimiento.
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Número dos de David Foenkinos
Conocer a alguien es permitirse existir de nuevo sin el propio pasado.
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Número dos de David Foenkinos
No quería acudir a aquella fiesta. Una de sus amigas había insistido una barbaridad. ¿Acaso no es siempre así? Los grandes encuentros se producen a la sombra de nuestra voluntad. Sabiendo esto, deberíamos, hacer siempre lo contrario de lo que teníamos previsto.
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Número dos de David Foenkinos
Así es como una vida humana cae del lado equivocado. Siempre es una nadería lo que marca la diferencia, como si la mera posición de una coma pudiera cambiar el sentido de una novela de ochocientas páginas.
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Gregorio Samsa es un ...