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El linaje de los Orcans: 3 de Daniel Hernández Chambers
No puedo disculpar tus actos de ahora por tus hazañas del pasado.
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El linaje de los Orcans: 3 de Daniel Hernández Chambers
No puedo disculpar tus actos de ahora por tus hazañas del pasado.
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Los seres sin sombra: 1 de Daniel Hernández Chambers
Por muchas cosas extrañas que hubiera visto, oído o incluso, experimentado en mi corta vida, se me antojaba absurdo pensar que un hombre pudiera carecer de sombra.
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Historias de miedo en el faro de Daniel Hernández Chambers
ero cometieron un error, un gravísimo error. A fin de cuentas, era normal que lo cometieran, pues unos chicos de su edad nunca se preocupan de comprobar los partes metereológicos antes de salir de excursión. ¿Cómo iban a pensar…? Imposible.
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Águilas sobre Damasco de Daniel Hernández Chambers
Pero yo no estoy en condiciones de ayudar a nadie. Seguro que sí. |
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Departamento de asuntos mágicos de Daniel Hernández Chambers
Del ojo izquierdo del chico muerto brotó una sombra grisácea que se elevó en el aire y aumentó de tamaño, se dividió en dos, y ambas adquirieron forma humana para iniciar una suerte de danza, la persecución y lucha que había tenido lugar entre víctima y verdugo, hasta que una, más alta y gruesa, arrojó a la otra sobre la cama y se inclinó encima. Entonces, las dos a la vez se disolvieron sin dejar el menor rastro de su presencia.
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La orquídea de los tiempos de Daniel Hernández Chambers
La biblioteca es un paraíso particular, no se le ocurre nada mejor que estar rodeado de libros, de cientos, miles, cientos de miles, millones de libros. Bueno, sí, sí que se le ocurre una cosa mejor: estar leyendo uno de esos libros.
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La chica que coleccionaba sellos y el chico que esperaba un tren de Daniel Hernández Chambers
Localicé a Guillermo y él también me vio a mí. Se levantó como un resorte y se pegó al cristal. Eché a correr junto al tren, pero era una carrera desigual que solo podía perder yo. La figura de Guillermo se volvió borrosa enseguida. El último vagón me rebasó y me dejó atrás, cada vez más lejos, pero yo continué corriendo. |
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Departamento de asuntos mágicos de Daniel Hernández Chambers
Desde que su existencia se hizo pública, los llamados «magos» se habían convertido en proscritos. Dado que la inmensa mayoría de ellos no poseían un gran poder que les sirviera para defenderse, habían sufrido toda clase de abusos, malos tratos y vejaciones, igual que a lo largo de la historia los habían sufrido otros también considerados «diferentes» por su religión, su raza, su color o su orientación sexual.
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Cruces en la arena: 164 de Daniel Hernández Chambers
En la estafeta se toman muy en serio el correo, ¿sabes? Dice el encargado que los repartidores debemos pensar que lo que llevamos es un auténtico tesoro, que no podemos extraviar ninguna carta porque cada una de ellas, aunque no contenga ningún dinero en su interior, es valiosa y hay alguien que está esperando recibirla, y nuestra obligación es entregársela, y si perdemos una sola carta es un deshonor para la compañía de Correos y para nosotros mismos.
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Los seres sin sombra: 1 de Daniel Hernández Chambers
El tercer beso superó a los anteriores, y yo entendí que no hacía falta ser brujo para experimentar el poder de la magia.
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El secreto de Enola: 103 de Daniel Hernández Chambers
No te dediques toda la vida a esperar, Calcetines.
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¿En quién se inspiró Bram Stoker para crear su personaje?