La pequeña Eve de Catriona Ward
El tío dice que ya no nos hacen falta libros. La verdad y el conocimiento están en el océano. Pero ¿no se puede encontrar la verdad en dos lugares diferentes a la vez?
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La pequeña Eve de Catriona Ward
El tío dice que ya no nos hacen falta libros. La verdad y el conocimiento están en el océano. Pero ¿no se puede encontrar la verdad en dos lugares diferentes a la vez?
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La pequeña Eve de Catriona Ward
Mi corazón es un pasillo oscuro flanqueado por hileras de tarros relucientes.
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Sundial de Catriona Ward
No sé si a los demás les pasa lo mismo, pero muchas veces soy incapaz de distinguir el amor de las náuseas.
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Sundial de Catriona Ward
Los niños son espejos que reflejan todo lo que les sucede. Por eso hay que rodearlos de cosas buenas. No lo olvides.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
¿Cuántas veces se puede doblar alguien antes de romperse para siempre?
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Matar cosas es dificil, pero mantenerlas vivas y a salvo lo es aún más.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
¿Cuántas veces se puede doblar alguien antes de romperse para siempre? Hay que tener cuidado cuando se trata con cosas rotas. A veces ceden y rompen otras. |
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La pequeña Eve de Catriona Ward
Mi corazón es un pasillo oscuro flanqueado por hileras de tarros relucientes. Cada uno tiene algo flotando dentro. El pasado, conservado como en espíritu.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Mamá me contaba a menudo la historia del ankou, el dios de muchos rostros que habita en los cementerios de donde nació. Tener más de una cara da mucho miedo. ¿Cómo sabes quién eres de verdad?
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Los jóvenes notan el dolor con intensidad. Creo que es porque aún no saben lo profundo que puede llegar a ser.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Matar cosas es difícil, pero mantenerlas vivas y a salvo lo es aún más.
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La pequeña Eve de Catriona Ward
Mi corazón es un pasillo oscuro flanqueado por hileras de tarros relucientes. Cada uno tiene algo flotando dentro.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
La primera que detesto se llama muñeca rusa. Tiene dentro una versión más pequeña de sí misma, y dentro otra, y así sucesivamente. Qué espanto. Son prisioneras. Me las imagino a todas gritando en la oscuridad, sin poder moverse ni hablar. La muñeca tiene una cara ancha y una sonrisa estúpida. Por lo visto la hace feliz tener cautivas a sus hijas.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
¿Cuántas veces se puede doblar alguien antes de romperse para siempre? Hay que tener cuidado cuando se trata con cosas rotas. A veces ceden y rompen otras.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Hoy es el aniversario de la Niña del Helado. Fue junto al lago, hace once años. La niña estaba allí y de repente ya no estaba. Siempre es mal día cuando descubro que hay un Asesino entre nosotros.
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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward
Romperme, arreglarme, romperme, arreglarme… Eso hacía mi madre.
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Gregorio Samsa es un ...