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Camilla Läckberg
"Ahora que tengo con que comparar,prefiero a los perros antes que a los hombres a cualquier hora del día.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
El dolor habitaba en aquellas aguas turbias en las que ella guardaba todos sus secretos.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Los fascinaba. Pero me evitaban. A la gente le gustaba estar cerca del dolor y la tragedia hasta cierto límite.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
En este puto país la culpa siempre es de otro, alguien tiene que venir detrás a retirar la mierda, alguien que pague por todo.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
En los momentos de crisis, recurrimos a las personas que pueden subirnos la moral.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Dicen que nada ciega más a las personas que el amor, pero Faye sabía que nada nos ciega más que el sueño del amor. La esperanza es una droga poderosa. |
Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Me dolía, pero yo quería que me doliera. El dolor me resultaba familiar. Era como un bálsamo para mis cicatrices. Me hacía sentir segura. El mundo ardía y el dolor era mi ancla.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Yo sabía que la vida no era un cuento con final feliz. Pero en aquellos instantes la vida era un cuento. Lo que resultaba más que suficiente para alguien como yo.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
El principal problema de la gente, me dije, es que transfieren sus penas a los demás. Quieren compartirlas. Creen que sólo porque tenemos un parecido vamos a sentir dolor ante las mismas situaciones. El dolor no resulta más fácil de sobrellevar sólo porque sea compartido, al contrario, se vuelve más pesado.
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Las películas porno son el contexto en el que con más claridad se aprecia la alta consideración que los hombres tienen de su esperma. Siempre lo reparten entre mujeres anhelantes y devotas que lo reciben con la boca entreabierta, siempre con la boca entreabierta, como si se tratara de un regalo.
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
La tranquilidad que reinaba en la calle, era una liberación, nadie más circulaba afuera, el único ruido que escuchaba era el de su respiración
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
Pero hay cosas que deben seguir siendo privadas. Y eso fue lo que le dije. No se si me hizo caso, espero que si. De lo contrario, lo único que conseguí, fue, la infección de vejiga que me lleve de su casa helada
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
Eilert parecia un pájaro extraviado entre tanta magnificencia de pacotilla
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
Habían pasado tantos años, y se habían destruido tantas vidas, que nadie saldría ganando con destruir una más
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Una jaula de oro de Camilla Läckberg
Hauria d’haver obert els ulls abans. Es diu que no hi ha res que encegui tant les persones com l’amor, però la Faye sabia que el que ens encega encara més és el desig de trobar aquest amor. Les expectatives són una droga poderosa.
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La bruja de Camilla Läckberg
El ser humano es extraño. Unos quieren destruir, otros están dispuestos a llegar todo lo lejos que haga falta para ayudar a unos extraños.
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
Lo peor no eran los golpes. Era tener que vivir siempre a la sombra de los azotes, vivir a la espera de la próxima vez, el próximo puñetazo. Su crueldad era terrible, pues él era bien consciente de su miedo y jugaba con él. Alzaba la mano para asestarle un golpe, pero luego la dejaba caer despacio convirtiendo el gesto en una caricia acompañada de una sonrisa. A veces le pegaba sin motivo aparente. Así, sin más. Aunque por lo general, no necesitaba ningún motivo, sino que, en medio de una discusión sobre lo que iban a comprar para la cena o sobre qué programa de televisión iban a ver, el puño de lucas salía disparado contra su estómago, su cabeza, su espalda, o cualquier otro lugar que se le antojase. Después, sin perder el hilo ni por un instante, seguía con la conversación como si nada hubiese sucedido, mientras ella yacía en el suelo hipando para recuperar la respiración. Era el poder lo que le causaba tanta satisfacción.
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La princesa de hielo de Camilla Läckberg
Ahora ya desaparecía de verdad. Gentes extrañas la tocarían y trastearían en su cuerpo. Ninguno de ellos sería capaz de ver su belleza como él lo hacía. Para ellos sólo sería un trozo de carne. Un número en un documento, sin vida, sin fuego.
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Cuantos años se lleva Ron con Fred y George?