El muro de la memoria de Anthony Doerr
Todos volvemos a sumirnos lentamente en el fango. Todos volvemos al barro. Hasta que nos alzamos de nuevo en lazos de luz.
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El muro de la memoria de Anthony Doerr
Todos volvemos a sumirnos lentamente en el fango. Todos volvemos al barro. Hasta que nos alzamos de nuevo en lazos de luz.
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Sobre Grace de Anthony Doerr
"... se preguntó si las personas nacían con esas cosas. Si tal vez no podemos cambiar quiénes somos, si el lugar del que procedemos dicta el lugar en el que terminaremos".
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Sobre Grace de Anthony Doerr
"Así es como se miden quizá, las vidas, por una serie de abandonos que confiamos, contra toda esperanza, en poder llegar a aceptar algún día".
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
"Abre los ojos y mira lo que puedes hacer con ellos antes de que se cierren para siempre".
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
"El mar murmura en un lenguaje que viaja a través de las piedras, del aire y del cielo".
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
"El aire es una biblioteca y registro de todas las vidas vividas, de todas las frases dichas, de todas las palabras que aún reverberan. Volvemos a levantarnos en la hierba. En las flores. En las canciones". |
La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
La guerra, piensa Etienne distante, no es más que un bazar en el que se compran y venden vidas como si fueran objetos, chocolate, balas o tela de paracaídas
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
Werner jamás se ha sentido parte de algo tan cerrado, nunca ha sentido tanto deseo de pertenecer.
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
La guerra, pensaba Etienne distante, no es más que un bazar en el que se compran y venden vidas como si fueran objetos, chocolate, balas o tela de paracaídas.
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La luz que no puedes ver de Anthony Doerr
Durante mucho tiempo, y a diferencia de esas cajas secretas de madera, ella no le encuentra el sentido a la maqueta del barrio que él está construyendo. No se parece al mundo real. La intersección en miniatura de la rue Mirbel y la rue Monge, por ejemplo, apenas a una manzana de su apartamento, no tiene nada que ver con el cruce en la vida real. La verdadera incluye un anfiteatro de ruidos y fragancias: en el otoño huele a tránsito y a aceite de ricino, al pan de la panadería, al alcanfor de la farmacia de Avent, a los delfinios, los guisantes de olor y las rosas del puesto de flores. En invierno se hunde en el olor de las castañas asadas. En las tardes de verano se vuelve más lenta y soñolienta, se oyen conversaciones adormecidas y el rasguño de las pesadas sillas de hierro.
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Gregorio Samsa es un ...