El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—A veces, no podemos dejar las decisiones importantes en manos de la otra parte porque, quizá, la otra persona no sea capaz de ver la foto al completo.
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El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—A veces, no podemos dejar las decisiones importantes en manos de la otra parte porque, quizá, la otra persona no sea capaz de ver la foto al completo.
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El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—Pero no es solo eso, ¿verdad? —No, no es solo eso —confirmó ella—. Me gusta todo esto. El viñedo es mágico, ese olor que está en todas partes, una mezcla dulce y ácida al mismo tiempo me encanta —confesó ella—. Ser testigo de cómo la fruta se convierte en vino, el ritmo de trabajo de la finca, la tranquilidad que hay aquí… —Veo que te has enamorado. |
25 Días de Navidad de Angela Bennett
Cada vez que él la abrazaba era como estar en casa, la sensación de hogar se apoderaba de ella.
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
—¿Cómo puedes comerte un sándwich y beber chocolate caliente? —preguntó Eric con una mueca. —El chocolate va bien con cualquier cosa —contestó ella con mirada desafiante. —Tienes un verdadero problema de adicción. |
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
—¿Por qué no eres así con todo el mundo? —preguntó con verdadera curiosidad—. Eres divertido, inteligente y tienes una enorme paciencia. Sabes escuchar, eres el mejor dando consejos y siempre se puede contar contigo. No entiendo por qué no le muestras a los demás todo lo que eres.
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
Has sido… Eres el mejor padre que se podría tener. Déjame que te devuelva, de alguna manera, parte de todo lo que me has dado.
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
Llevo enamorado de Cathy desde que la conocí cuando tenía diez años y me mudé aquí con mi familia.
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
—Quiero que me hagas veinticinco galletas. —¿Cómo? —Sí, veinticinco. Una por cada día de diciembre hasta Navidad —explicó él. |
25 Días de Navidad de Angela Bennett
Cathy amaba la navidad. Era su época favorita del año y la que más disfrutaba.
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Amor en Tierra de Lobos de Angela Bennett
El lobo se sentó sobre los cuartos traseros e inclinó la cabeza hacia la izquierda. Aquel gesto en un animal salvaje la distrajo por un momento del peligro que corría. Era una actitud muy... humana, fue la palabra que le vino a la mente.
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Cuantos años se lleva Ron con Fred y George?