Una Navidad Inolvidable de Angela Bennett
A veces, necesitamos llorar. Es la única forma de limpiar nuestra alma.
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Una Navidad Inolvidable de Angela Bennett
A veces, necesitamos llorar. Es la única forma de limpiar nuestra alma.
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Una Navidad Inolvidable de Angela Bennett
Eso era justo lo que quería, que ella volviera a ser la chica alegre que siempre había sido. La joven que siempre le sacaba una sonrisa, por su belleza y por sus ganas de vivir.
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Una Navidad Inolvidable de Angela Bennett
Decimos siempre que no nos importa lo que los demás opinen de nosotros, que nos da igual lo que hablen de nuestra vida... Pero en realidad, sí que importa.
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Una Navidad Inolvidable de Angela Bennett
-¿Vendrías conmigo a la casa de unas desconocidas? -Te acompañaría al fin del mundo, Anne. |
Una Auténtica Navidad de Angela Bennett
Era reconfortante tener un hombro en el que llorar, alguien que, aunque no pudiera solucionar sus problemas, la escuchara y le dijera que las cosas iban a salir bien.
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25 Días de Navidad de Angela Bennett
Cathy sonrió y pensó que estaba totalmente colada por su mejor amigo. Que siempre lo había estado y que eso nunca cambiaría.
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El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—No sabía que te interesaba tanto la fabricación del vino. —Trabajo y vivo en un viñedo, por supuesto que me interesa —dijo Sam—. Esto es ahora mi vida, lo lógico es que quiera conocerlo todo. |
25 Días de Navidad de Angela Bennett
Estaba haciendo lo que deseaba y, por primera vez en su vida, iba a hacer lo que de verdad le dictaba su corazón, en vez de dejarse llevar por lo que se esperaba de él.
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El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—Sam, no puedo asegurarte de que seremos felices siempre hasta el fin de nuestros días. Yo soy el primero que me siento abrumado ante lo que siento por ti, porque jamás lo había sentido por ninguna otra mujer. Ni siquiera por Eliza —admitió él—. Solo sé que cuando no estás a mi lado, me siento perdido. Me he acostumbrado tanto a tu presencia, que me duele cuando no estás.
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El Alma del Viñedo de Angela Bennett
—Pero no es solo eso, ¿verdad? —No, no es solo eso —confirmó ella—. Me gusta todo esto. El viñedo es mágico, ese olor que está en todas partes, una mezcla dulce y ácida al mismo tiempo me encanta —confesó ella—. Ser testigo de cómo la fruta se convierte en vino, el ritmo de trabajo de la finca, la tranquilidad que hay aquí… —Veo que te has enamorado. |
El nombre de la nación desde donde se organizan los juegos cada año es...