El último deseo de Andrzej Sapkowski
El barón no permite matar al doblecolas porque seguramente se trate del último dracónido en un radio de miles de leguas y ya no causa miedo sino compasión y nostalgia por el tiempo pasado. El troll del puente convive con la gente, (...) es una reliquia y una atracción local, y además provechosa (...) -Como ves, tenía yo razón. Algo se acaba. Te guste o no, algo se acaba. |