Entretenido, hace un bonito homenaje a las abuelas tan poco apreciadas a veces y son únicas e irrepetibles.
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Entretenido, hace un bonito homenaje a las abuelas tan poco apreciadas a veces y son únicas e irrepetibles.
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3,5 NaN, porque se me ha hecho corto, muy corto. Una vez me dijeron que las abuelas deberían ser eternas... Y no puedo estar más de acuerdo. Este libro muestra a todas nuestras abuelas, a todas las de esas generaciones de antes, aquellas cuyo espacio era la casa, cuyo descanso era una siesta de escasos minutos después de comer, aquellas que poco a poco, con los años, han ido perdiéndose en el aburrimiento diario, durmiendo todo lo que no pudieron en el pasado, más solas y desacompañadas de lo que deberían. Esas madres y abuelas a las que apenas se les permitieron tener un "yo", pues anteponían todo a sí mismas, enseñdas para ser solícitas, para ser las últimas. Ojalá más de ellas y del libro. |
En su primera novela gráfica, Ana Penyas ha retratado con sencillez la vida de sus abuelas. Estas mujeres bien podrían ser las abuelas de cualquier español que ronde la treintena, lo cual a veces, a lo largo del libro, hace que la piel se le ponga a uno de gallina. El texto es sencillo y escaso, ya que la autora ha querido dar más importancia a las ilustraciones, las cuales transmiten mucho más que ciertas palabras. Aunque las vidas de las dos mujeres se entrelazan, es fácil saber de quién se habla por un patrón muy sencillo: mientras que las anécdotas de Maruja aparecen en tonos rosados, las de Herminia se plasman en ocres. Este libro no es sólo un homenaje de Penyas a sus abuelas, sino también a todas aquellas mujeres de la misma generación que ellas, que trabajaron tanto dentro como fuera de casa sin alardes ni reconocimientos, siempre en silencio a la sombra de sus maridos. Aunque se me ha hecho corta, esta novela gráfica me ha transmitido muchas cosas. |
Esta novela gráfica es preciosa por su intencionalidad y por su estilo estético. Ana Penyas rescata la historia de sus dos abuelas como medio para poner en evidencia la historia de muchas mujeres, que quedaron reducidas a esposas, madres y/o abuelas, cuyas vidas, se entendía, debían estar necesariamente dedicadas a cubrir las necesidades de los demás. La autora rescata la historia de Herminia y de Maruja, de quienes muestra algunas pinceladas biográficas, pasadas y presentes. Sus nombres aparecen en repetidas ocasiones a lo largo de la novela, quizá como una forma de representar sus identidades en un sentido más amplificado, y denunciando al tiempo el hecho de que siempre deberían haber sido mucho más que un simple rol, por importante que fuera a nivel familiar o social. Y si bien la obra resalta el hecho de que ellas, como mujeres, tienen pensamientos, necesidades y deseos propios, al margen de los que la sociedad les presuponga, a mi modo de ver se presenta todo de un modo algo superficial; habría sido maravilloso percibir mayor énfasis en algunas ideas o mensajes. Quizá sea mi inexperiencia con este género la que me lleve a realizar esta valoración, pero esperaba más contundencia en la narración que, por otra parte, tampoco posee una continuidad en el relato. Sí me gustaría señalar el potencial que posee el lenguaje visual, con estructuras narrativas potentes e imágenes muy evocadoras. Me quedo, pues, con ganas de seguir leyendo a la autora y descubrir otras obras suyas y de otras autoras en este mismo género. + Leer más |
En este libro Maruja y Herminia cuentan su vida a su nieta Ana. Ana, la autora del libro, las dibuja en su vejez, con sus pellejos y sus canas, con sus recuerdos de juventud y sus ganas de conversar sobre la vida. Las dos hablan y por eso la historia oscila entre el pasado, en plena dictadura franquista, cuando la mujer no podía escapar de los rutinarios trabajos domésticos y el cuidado de los hijos; y el presente, cuando esas mujeres que han pasado toda su vida sirviendo a sus maridos e hijos, están solas. Son mujeres con achaques, supervivientes al tiempo, a sus maridos; sus nuevas batallas son las enfermedades y la gestión de la soledad en la casa, que siguen limpiando como buenamente pueden, cocinando, preocupándose por sus hijos...y viendo la televisión cuyos personajes acaban por convertirse también en su familia. Me ha gustado mucho |
Esperaba más. Es un lindo libro dedicado a las abuelas pero me pareció muy corto.
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Ana Penyas reivindica en 'Estamos todas bien' la memoria de sus abuelas y de toda una generación eclipsada por la dictadura.
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Una visión al mundo de antes. A lo que era normal y hoy nos parece que no lo es tanto. Gracias a mi librera preferida llegó a mi este libro. |
El jurado ha destacado el inteligente uso de los recursos del cómic de Ana Penyas para analizar la turistificación y gentrificación del Levante.
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Ana Penyas refleja en 'Todo bajo el sol' el impacto del turismo y la especulación urbanística en la costa mediterránea.
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Cuenta lo que ha ocurrido en la Comunidad Valenciana y en casi toda España en las últimas décadas. El libro utiliza la vida de una familia para contar cómo el egoísmo, la falta de escrúpulos y la codicia no solo destruyen un paisaje, sino que también eliminan un modo de vida y echan a las personas de sus propias casas, personas que son víctimas de un engranaje que las utiliza. Se habla de las consecuencias de la apuesta ciega por el turismo de sol y playa, la gentifricación, la incomunicación entre generaciones o la invasión del marketing. Utiliza distintas técnicas gráficas para captar los colores y texturas de la huerta, el mar y el urbanismo salvaje. Me ha gustado mucho |
Después de leer Estamos todas bien hace años me apetecía mucho volver a Ana Penyas. En ese libro homenajeaba a sus dos abuelas, pero la pasión que tiene por las mujeres mayores ha dado como fruto este libro. Es de las pocas autoras que dedica a las mujeres mayores sus cómics. No obstante, esta historia no es solo de las abuelas y las madres que cualquiera podríamos tener, sino que va mucho más allá y habla también de toda la familia. A través de la vida de una familia desde que los padres son jóvenes hasta que se hacen mayores podemos asistir a la historia más reciente de España de una manera mucho más cercana y real. Por supuesto, como he dicho antes, las abuelas cumplen un papel importante en la historia y son descritas de una manera tan concreta que me recordaban a las mías. La especulación inmobiliaria en España es un hecho que todos conocemos bien y que sabemos los estragos que ha causado, pero a mi parecer es un tema que solo se trata en los medios de comunicación y hasta ahora no había leído nada al respecto en ningún género literario. Aún así, creo que la literatura es una buena herramienta de crítica social que nos hace replantearnos ciertas cosas y reflexionar sobre estos temas sociales tan importantes. Por eso, cuando me encuentro con novelas como esta siento el poder que ocupan los libros en nuestra sociedad, y me da esperanzas de cambios positivos. Además de la historia de un barrio que podría ser cualquiera de la costa levantina, la autora nos deleita con muchísimo material gráfico sacado de revistas, periódicos, documentales, películas, artículos de opinión, entrevistas, programas de televisión, y más. Resulta muy interesante el conocer las opiniones de otras personas fuera de España al respecto de muchos acontecimientos históricos sucedidos el siglo pasado, al igual que recordar algunos programas de televisión de aquella época. Creo que esto no solo da un toque más de realismo al cómic sino que también es un trabajo de investigación exhaustivo que es de agradecer. Un cómic crítico y veraz que se me ha hecho incluso demasiado corto. Un trocito de la historia de España que convendría no olvidar. + Leer más |
La Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic reconoce además a la extremeña Mayte Alvarado, autora de 'La isla', como Autora Emergente.
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En esta historia tan sentida como bien documentada, Ana Penyas realiza un recorrido temporal por las últimas décadas de la costa valenciana, a través de una familia de origen humilde que va teniendo que adaptarse a los cambios urbanísticos consecuencia de la gentrificación y el exceso de turismo. El trabajo de Ana es excelente, con un estilo personal a través de la mezcla de ilustración y el collage, y la recreación en dibujos de carteles y anuncios así como de programas de TV y documentales. Muy recomendable.
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¿Por que decidió irse al internado Miles?