La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Sin embargo, pronto descubrimos que la distancia geográfica cuenta muy poco en el mundo de la psique. No es tan sencillo dejar atrás según qué cosas.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Sin embargo, pronto descubrimos que la distancia geográfica cuenta muy poco en el mundo de la psique. No es tan sencillo dejar atrás según qué cosas.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Como escribió Winnicott: «Un bebé no puede odiar a la madre sin que la madre odie antes al bebé». De bebés somos esponjas inocentes, tablas rasas, solo conocemos las necesidades más básicas: comer, defecar, amar y ser amados. Pero a veces algo sale mal, según las circunstancias que nos encontramos al nacer y la casa en la que crecemos.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Y entonces ha sido como si el pasado y el presente coexistieran simultáneamente en un momento perfecto. He deseado que ese momento durara para siempre.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
—Era lo que habría deseado Gabriel. Quería lo mejor para Alicia, siempre. Estaba loco por ella. Ella solo estaba loca.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Si alguien no te contesta cuando le hablas y nunca inicia una conversación, pronto te olvidas de que está ahí. Alicia se había diluido enseguida en el entorno, se había vuelto invisible.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Intentar atrapar copos de nieve que desaparecen es de alguna manera como intentar atrapar la felicidad: un acto de posesión que al instante deja paso a la nada.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Como seres humanos, los primeros años de nuestra vida residimos en un territorio anterior a la memoria. Nos gusta pensar en nosotros mismos como si saliéramos de esa bruma primigenia con el carácter completamente formado, igual que Afrodita surgiendo perfecta de la espuma del mar. Sin embargo, gracias a la creciente investigación en el desarrollo del cerebro, sabemos que eso no es así.
|
Las doncellas de Alex Michaelides
Existía una palabra para designar ese momento en las tragedias griegas: anagnórisis, el reconocimiento, el instante en que el héroe al fin ve la verdad y comprende su destino… y que siempre ha estado ahí, desde el principio, ante sus ojos
|
Las doncellas de Alex Michaelides
Guiño a su otra novela: Mira. Se trataba de un anuncio para el puesto de psicólogo forense en The Grove, una unidad psiquiátrica de seguridad que había en Edgware. Mariana se lo quedó mirando. -¿Qué te parece? Conozco al profesor Diomedes, el director. Está especializado en trabajo de grupo y me dio clase un tiempo. -Sí Theo asintió-. Sí, sé quién es estudió el anuncio con evidente interés-. ¿The Grove? ¿No es ahí adonde enviaron a Alicia Berenson? |
Las doncellas de Alex Michaelides
El amor es incondicional. No se trata de pasarlas canutas para contentar a otra persona... y que uno acabe fracasando una y otra vez. No se puede amar a alguien si le tienes miedo.
|
La paciente silenciosa de Alex Michaelides
Alicia, pintora de éxito condenada a reclusión psiquiátrica por haber matado a su marido, no ha dicho desde entonces ni una sola palabra: ni para explicar lo ocurrido ni para defenderse. Theo Faber, un ambicioso psicoterapeuta obsesionado con el caso, decide presentarse a una oferta de trabajo en The Grove, donde está internada Alicia, empeñado en ocuparse de su caso para desentrañar la verdad. ¿Conseguirá llegar al fondo del asunto? Si te gusta el thriller psicológico, con giros inesperados y un final absolutamente insospechado y brutal, esta es tu historia. No sólo porque ha sido devorada por miles de lector@s (me duró unas escasas 48 horas), sino también porque se ha publicado ya en casi cuarenta países y sus derechos han sido comprados por Brad Pitt para llevarla al cine. Dicen de ella que es "el thriller perfecto". Y, lo sea o no, te recomiendo que la leas y después compartas conmigo tu opinión. ¿Trato hecho? |
Gregorio Samsa es un ...