El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Su humor satírico se ve alimentado sin cesar por el culpable incienso de tu adulación
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Su humor satírico se ve alimentado sin cesar por el culpable incienso de tu adulación
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Encuentra qué reprender hasta en las conversaciones; son temas demasiado vulgares para dignarse descender a ellos: y con los brazos cruzados mira compasivamente de lo alto de su espíritu cuanto dice cada uno
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Oh, ¡qué charlatán fastidioso! Jamás se le caen los grandes señores de la boca; alterna sin cesar con el gran mundo, y a nadie menciona que no sea duque, príncipe o princesa: la calidad lo marea
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
En efecto, tu método es totalmente nuevo, porque amas a las gentes para reñirlas; tu pasión solo se manifiesta en palabras enfadosas, y nunca se ha visto amor más malhumorado.
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
¡Ah, si reconquisto mi corazón de entre tus manos, bendeciré el Cielo por esa rara dicha!
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
CELIMENA Pero tú te pones celoso de todo el universo ALCESTES Es que tú acoges bien a todo el universo |
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
¿por qué prodigio tiene tu Clitandro la dicha de agradarte de tal manera? ¿En qué bases de mérito y de sublime virtud apoyas en él el honor de tu estima?
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
¿Me culpas por los enamorados que me siguen? ¿Puedo impedir a las gentes que me encuentren seductora? ¿Y cuándo hacen dulces esfuerzos para verme debo tomar un bastón para echarlos fuera?
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Tarde o temprano romperemos, indudablemente; y aunque mil veces te prometiera lo contrario, no estaría en mi mano el cumplirlo
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
La sincera Elianta tiene inclinación por ti, la gazmoña Arsínoe te mira con ojos muy tiernos; y sin embargo tu alma se niega a sus fanes, mientras que la retiene en sus lazos Celimena, cuya coquetería y maldiciente espíritu parecen acomodarse tan bien a las costumbres del momento
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Es general odio a todos los hombres: a los unos, porque son malos y dañinos, y a los otros, por ser complacientes con los malos y no tener para ellos ese odio vigoroso que debe provocar el vicio en las almas virtuosas
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Se debería castigar inexorablemente ese vergonzoso comercio de las apariencias de la amistad. Quiero que seamos hombres, y que en toda circunstancia aparezca en nuestras palabras el fondo de nuestro corazón, que sea él quien hable y que nunca se disfracen nuestros sentimientos bajo cumplidos vanos
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
La estimación se funda en alguna preferencia, y estimar a todo el mundo es no estimar a nadie
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El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Nada odio tanto como las contorsiones de todos esos grandes artífices de protestas, esos afavles donadores de frívolos abrazos, esos obsequiosos habladores de palabras inútiles, que asaltan a todos con sus amabilidades y tratan en la misma forma al hombre de mérito y al tonto
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El Médico a Palos de Molière
Así va el mundo. Muchos adquieren opinión de doctos, no por lo que efectivamente saben, sino por el concepto que forma de ellos la ignorancia de los demás.
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El Médico a Palos de Molière
Veo que (ser médico) es el oficio mejor de todos. Tanto si se obra bien como mal, pagan igualmente. No se nos culpa de nada, y hacemos lo que nos viene en gana. El zapatero no puede echar a perder un trozo de suela sin perder lo que le ha costado el trozo de suela. Mas se puede mandar a una persona al ptro mundo, sin que nada cueste.
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El Médico a Palos de Molière
Viste de manera extravagante, finge a veces ignorancia, guarda para sí su ciencia, y de lo que más huye es de emplear el gran talento que Dios le ha dado para la Medicina.
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El Médico a Palos de Molière
Cinco o seis palos, entre personas que se quieren, no hacen más que alegrar el amor.
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¿Quién escribió la saga?