Hector García (Kirai)

Abandonar nuestra inútil ansia de control y salir al bosque puede marcar la diferencia entre el afán de perfeccionismo que nos hace sufrir y la libertad de dejar que la vida se despliegue a su manera bajo nuestros pies.

El emperador Marco Aurelio decía: "las cosas que amamos son como las hojas de un árbol, pueden caer en cualquier momento cuando se alza el viento" "el cambio en lo que nos rodea no es algo accidental, sino que forma parte de la esencia del Universo"

La incertidumbre que sentimos al viajar a un lugar que todavía no conocemos tiene el poder de activar la capacidad humana de percibir belleza y magia

El sakura, cuando los cerezos florecen en primavera y ofrecen una explosión de flores blancas que inundan los corazones de los ciudadanos.

Cuando un deportista está compitiendo en la final por la medalla de oro no puede pararse a pensar en lo preciosa que es la medalla, tiene que estar presente en el momento, tiene que fluir. Si se despista un instante pensando en cómo irá a enseñar la medalla a sus padres con orgullo, seguramente cometa un error en el último momento y no gane la competición.

Caminábamos lentamente, observando los juegos de la luz solar entre las ramas, atentos a la sutil sinfonía de sonidos y aromas de la naturaleza. Una cigarra obstinada ejercía de música solista, acompañada por el piar de los pájaros y por la delicada sección de vientos de una brisa suave y constante.

En el momento en el que dotas de significado a tu vida, la tarea más rutinaria se convierte en un feliz fluir.

[La meditación] no consiste sólo en dejar la mente en blanco, sino en observar tus pensamientos y emociones conforme van apareciendo sin dejarse llevar por ellos. De esta forma, entrenamos la mente a no dejarse llevar por la ira, la envidia, el resentimiento...

Algún día recogeré todas las lágrimas que he llorado y con ellas haré que brillen en el sol.

Con independencia de donde viva, en lo más profundo de cada ser humano hay un anhelo de reencuentro con la naturaleza. Descubrimos el amor y la religiosidad de los japoneses por su naturaleza, el espíritu del sintoísmo.