![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Mientras se divida entre varios no siento ni los mínimos celos... Mas ¡que se dé usted enteramente a uno de ellos!
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Mientras se divida entre varios no siento ni los mínimos celos... Mas ¡que se dé usted enteramente a uno de ellos!
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¿Será verdad acaso que la virtud aumenta el valor de una mujer hasta en el momento en el que deja de tenerla?
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¿Creer en sus sentimientos no sería una razón más para temerlos?
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Usted tranquila y apacible, no conoce estos tormentos si no es para causarlos y felicitarse por ello. Sin embargo, es usted quien se queja y yo quien se disculpa.
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¿Qué he hecho sino ceder a un sentimiento involuntario, inspirado por la belleza y justificado por la virtud; siempre contenido por el respeto, y cuya inocente confesión fue efecto de la confianza y no de la esperanza
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Sus órdenes son encantadoras; su manera de darlas es más amable aún; sería capaz de hacer que se amara el despotismo
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¡Quién no se estremecería pensando en las desgracias que pueden causar una sola amistad peligrosa! ¡Y cuántas penas no se evitarían si se reflexionara más! ¿ Qué mujer no huiria a las primeras palabras de un seductor? ¿Qué madre podría ver a otra persona hablar a su hija sin echarse a temblar?
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
No llegará sino demasiado pronto el tiempo en el que, degradada por la caída, no será ya para mí más que una mujer vulgar
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Un interés más dulce y no menos cariñoso sucederá a esta violenta agitación; entonces, respirando gracias a su bondad, amaré mi existencia y me diré con el corazón alegre: esta calma que siento, se la debo a mi amigo
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Sería una vergüenza que no hiciésemos con dos niños cuando queremos.
|
![]() |
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
No conozco nada tan insulso como esa necia facilidad que se entrega sin saber cómo ni por qué, únicamente porque la atacan y no sabe resistir. Esa clase de mujeres no son sino máquinas de placer.
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¿Por qué no le será tan fácil leer en mi corazón como reinar en él?
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Una fingida amistad, una aparente confianza, algún proceder generoso, la idea halagüeña que cada cual conserva de haber sido mi único amante, me han valido si discreción
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
En cuanto a Gercourt, primer objeto de mis atenciones, muy desafortunada seré, o muy torpe, si, dueña y señora como soy y voy a serlo aún más, del alma de su mujer, no hallo mil medios de hacer con ella lo que quiera
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Que crea en la virtud y me la sacrifique. Que sus faltas la espanten sin poder detenerla, y que, agotada por mil terrores, no pueda olvidarlos ni vencerlos sino en mis brazos
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
No deja de negarlo de cien maneras; más lo prueba de otras mil
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
El placer del hombre es satisfacer sus deseos, el de la otra es ante todo provocar aquellos. Gustar no es para él sino un medio de triunfar; mientras que para ella es el propio triunfo
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
Ser uno mismo artífice de su dolor; desgarrarse el corazón con las propias manos; y mientras se sufre ese dolor insoportable, saber a cada instante que puede ponerle fin con una sola palabra, y ¡que esa palabra sea un crimen!
|
![]() |
Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos
¡Qué delicia ser respectivamente objeto y vencedor de sus remordimientos!
|
¿Quién es autor del libro?