La princesa de los pedos de fresa

Levina van Teunenbroek con los textos y Charlotte Bruijn con las ilustraciones nos enseñan, tanto a niños como a los adultos, el valor del esfuerzo para lograr cualquier objetivo.
A pesar de ser una historia o cuento infantil, contiene enseñanzas y valores que deberían ser el objetivo de cualquier adulto a la hora de educar a los más pequeños. Entre los varios que encontramos entre sus páginas, destaco especialmente la cultura del esfuerzo para lograr cualquier meta que tengamos, pues de esta manera inculcamos el valor y la importancia de conseguir las cosas por uno mismo, sin depender de nadie, así como la satisfacción que nos embarga cuando se logra el fin propuesto. Y al nivel de esta cultura del esfuerzo le sumo el inculcar un pensamiento anti derrotista al enfrentarnos a una dificultad.
Unido a esto, y hablando globalmente, el texto destaca lo saludable de comer variado y con un comportamiento adecuado en cada momento. al igual que hace una crítica velada a todas aquellas que no son capaces de mantener las formas.
Por otro lado, destaca también la crueldad de los niños al hacer y dejar patente las diferencias entre ellos, pero también la solidaridad y empatía hacia el que es diferente integrándolo en el grupo sin dar importancia a esas diferencias, al revés, subrayando lo que los iguala.
Y como el libro habla de las ventosidades o pedos como metáfora y nexo de unión con los problemas expuestos, también hay que decir que son necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Para terminar, tengo que decir que el texto rimado que utiliza junto a los dibujos tan coloridos y alegres hacen que su lectura sea agradable y divertida para los más pequeños de la casa. Por eso considero que es muy recomendable su lectura.

Un cuento infantil, que tanto por su forma de narrar como por sus ilustraciones muy coloridas y divertidas, encanta a los niños. Ya viendo la portada y el título sabes que les va a gustar.
Los pedos de la princesa huelen a fresa y ella quiere que huelan como los de los demás y para ello tiene que variar su alimentación.
Una manera original de enseñar a los niños a comer de forma variada e introducir nuevos alimentos en su dieta.
Este cuento nos ha encantado.

Este breve álbum ilustrado esconde algo más que un título gracioso: es una encantadora historia escrita con gran sensibilidad para un público infantil, aunque cautivará tanto a los peques como a los adultos.

En la línea su anterior publicación, "El caballero sin trasero", nos encontramos en esta ocasión con una pequeña princesa desesperada porque se siente diferente a los demás. Spoiler: sus pedos huelen de maravilla y ella quiere que sean apestosos!

Su madre la reina le ayudará en su misión, y encargará a los cocineros reales que cambien el menú de la princesa para tratar de conseguir el propósito pestilente. ¿Lo logrará?

Las ilustraciones vívidas y expresivas complementan perfectamente la historia, agregando un toque visual que encanta a los lectores más jóvenes.

Este cuento es una lectura obligada para familias que buscan compartir momentos especiales y valores importantes con sus hijos, fomentando la creatividad y el aprendizaje a través de una narrativa amena y llena de magia y humor.

Mi puntuación: 4/5🌈

“ La princesa de los pedos de fresa” es un libro que a los pequeños les va a encantar. Ya solamente con leer el título sabes que te encuentras ante un libro con mucho humor y muy divertido, y que hará que las lecturas de los niños sean más amenas.
La princesa come muchas chuches y sus pedos huelen a fresa. Ella quiere ser como los demás niños y que sus pedos huelan mal. Para conseguirlo, sus padres le dicen que debe seguir una dieta equilibrada rica en verduras. Como ella tiene tantas ganas de conseguirlo, les hace caso y sigue la dieta al pie de la letra y finalmente es capaz de tirarse un pedo con un olor nauseabundo.
Toda esta historia se acompaña con unos gráficos muy divertidos y coloridos y con un texto en rima, que hará que los niños quieran leerlo una y otra vez.

Primeramente me gustaría destacar las ilustraciones que son muy divertidas. Los más pequeños pueden pasar largo rato mirándolas descubriendo detalles en los que no te fijas en una mirada rápida, sobre todo en el desplegable de la cocina que es mi favorito.
Me pareció curioso que el texto estuviese escrito en rima, lo que creo que ayuda a que los niños pueda aprenderse fácilmente el cuento cuando lo lean varias veces (eso es lo que me pasaba a mi de pequeña, que cuando un cuento me gustaba mucho me lo aprendía de memoria).
Además es una historia muy divertida y original que gustará y a hará reír a todo aquel que lea el cuento.