Con Benditos Monstruos se da cierre a una trilogía que me ha encantado, pero que sé que no es para todo el mundo. Y es que, a pesar de estar escrita por una escritora estadounidense, esta historia bebe de la mitología eslava y de su cultura. ¿Es esto un problema? NO. Pero es muy diferente a la que estamos acostumbrados (al menos yo, aunque no es el primer libro que leo así) y el pesimismo que impregna su forma de ver las cosas crea una atmósfera que, si bien le va como anillo al dedo a la historia, crea un ambiente oscuro y cargante. Pero si eres capaz de enfrentarte a ello con el corazón alegre, te vas a encontrar una trama llena de giros y traiciones, amores y amistades, escrita de una forma muy original y que te transportaran a un universo nuevo. En esta novela llegamos al final del camino, asistimos al último acto ¿lo superaran? ¿Quedará algo de ellos cuando termine? Solo sé que Kalyazin y Tranavia tienen un huequito en mi corazón |