EL FOLIES BERGERE

Que Zidrou es un grande dentro del género, no debe resultar nada nuevo. Este Folies Bergere es una maravilla, aunque para mi gusto le hubiesen venido bien 80 o 90 páginas más (duplicar extensión), pues no tiene un frente único de personajes y esto hace que vaya demasiado a salto de escena, contando muchas cosas con numerosos cambios de localización, tiempo y /o personaje. Obviando esta pequeña crítica, este carácter roto que atribuyo a las limitaciones típicas que los editores a veces marcan, el dibujante español, Porcel, está excelso. La historia es terrible y cruda, surrealista a ratos, como son las pesadillas en vida. Tras una relectura he pillado mucho más de los primeros compases, porque como ya apunte de inicio, en el arranque resulta algo confuso.
El grueso de la historia se centra y transcurre durante la I guerra mundial, en una trinchera en el frente que los propios reclutas han rebautizado como Folies Bergere, el nombre de un conocido club de París en el que todos se han emplazado a quedar si consiguen sobrevivir a aquel horror. Atrapados entre dos fuegos: los alemanes por un lado y sus propios mandos, que no dudan en fusilar a los traidores y desertores, malviven recordando lo que han dejado en casa y lo que creen que ya nunca más van a poder vivir.