Deshielo

Esta novela esta basada en un hecho real que sucedió hace unos años en Sao Paulo. Donde unos jóvenes desfasados, borrachos y con exceso de drogas decidieron jugar a ver quién era más valiente. Y lo que parecía un juego sencillo e inocente se convirtió en un asesinato, cuando prendieron fuego a unos cartones en una parada de autobús y allí se encontraba pernoctando un indígena.

Eran jóvenes con una buena educación, unas familias estructuradas que no tenían intención de matar pero que en un momento desafortunado todo se descontroló cometiendo un crimen atroz.

Ana y Eleonora, de 16 y 18 años se conocieron esa misma noche en la que sucedió la desgracia. Una cumplió condena en un centro de menores y la otra en una cárcel para adultos. Tendrán que asumir los hechos y cumplir sus consecuencias además de la condena de la opinión pública, que no entiende la barbarie de los hechos ni los motivos que les llevaron a comentar semejante acto de violencia.

La novela esta narrada en primera persona por Ana. Hay muchos diálogos que facilitan el seguimiento de la historia. Esta estructurada en tres partes: Huesos, Dientes y Ojos. La primera parte me gusto y mucho pero las siguientes se me hicieron más complicadas y pesadas. Me costaron más.

La narración es fluida, ágil y con fuerza.
Me ha gustado pero no me ha resultado una lectura fácil. Por la temática y por la estructura pero sin duda no Osvaldo a dejar indiferentemente.

En la novela no hay personajes ni buenos, ni malos. Hay un claro proceso de maduración, de coraje, el proceso de soportar una carga, una condena publica. Y de definir los límites que no podemos ni debemos traspasar.

Me resulta complicado escribir esta crítica porque no estoy muy segura de lo que pienso de esta novela o de lo que me ha hecho sentir. Quizá la palabra sea confusión.
Una edición preciosa y muy agradable de manejar, de un libro muy bien escrito y traducido, pero que realmente no me ha hecho reflexionar ni me ha dejado ningún poso.
El comienzo y la sinopsis parecían prometedores, conectándome con El Retrato de Casada, pero después he encontrado que la estructura, los saltos temporales, el estatus social de los y las protagonistas y sus reacciones ante determinados hechos, me han dejado más fría que un témpano.
A partir de ahora hablaré de la trama y quizá podáis encontrar más spoilers de lo deseable: niñas pijas drogadas cometen crímenes y no pasa gran cosa. Han transcurrido unos años y no les va demasiado mal, tanto que deciden reencontrarse, pero no parecen haber madurado ni un pimiento. Se dedican a viajar y hacer cosas pijas con sus familias pijas. Voy pasando páginas intentando encontrar el mensaje, la condena, el arrepentimiento, pero solo encuentro vacío revestido de palabras bien conectadas entre sí. Ninguna complejidad en los personajes y un final insulso que tres días después ya ni recuerdo.
Aprobado muy muy raspadillo.

Es una novela que te va dejando una sensación extraña cuando te adentras en ella. Tiene un comienzo potente -me recordó a "Atrapa a la liebre", de Lana Bastasic-. Dos amigas improbables que se encuentran tras años de separación, luego se sabe que han estado en la cárcel y en el reformatorio por el asesinato de un indígena sin hogar en compañía de otro chico que muere esa misma noche. La primera parte -Huesos- de las tres en que esta articulada la novela se lee con interés, pero la segunda y la tercera -Dientes y Ojos- son más tediosas y difíciles de seguir. Supongo que la autora quería ponernos en la piel de los culpables, de cómo se reintegran a la sociedad, pero todo queda muy desbibujado y tiene, para mi gusto, un desarrollo final confuso y algo apresurado.
La edición es preciosa, la portada tiene sentido en la primera parte de la historia-.