Los espeluznantes casos de Margo Maloo y la red enmarañada

En esta nueva aventura de la serie de novelas gráficas sobre la mediadora de monstruos Margo Maloo, destinadas al público preadolescente, su autor Drew Deing nos hace llegar valores como la amistad y la confianza en los demás. Amén de dar un mensaje a los más pequeños sobre ayudar a los demás, y no excluir a nadie por ningún motivo.
En primer lugar se nos presenta a los protagonistas de la historia, un niño con vocación de investigador, o mejor dicho que busca satisfacer su curiosidad por el entorno donde vive y los retos que le plantea el mismo. Y la otra protagonista es una misteriosa chica, Margo Maloo, que es capaz de hacerse entender por lo que en el cómic se llaman monstruos, aunque podríamos o se pueden entender como miembros de diferentes grupos étnicos, tribus urbanas o comunidades religiosas. Entre los dos protagonistas hay una relación de amistad, a pesar de que una es muy hermética para su vida privada.
Lo anteriormente expuesto trata de hacer entender, y enseñar, a los jóvenes lectores que no se puede juzgar a nadie por su raza, condición social, o religión y cultura, puesto que hay que ser integrador para llegar a ser un adulto con unos principios y conocimientos menos moldeables por los poderosos o la opinión de la masa. Es decir, de esta manera se tiene un espíritu crítico y basado en datos y experiencias propias, no en lo que nos quieran contar.
Además, esta novela gráfica también intenta inculcar el respeto por el patrimonio cultural de un pueblo, entendido éste como un país, región, localidad o conjunto de personas que tienen una base histórica que los identifica y aglutina bajo unas mismas costumbres. Siendo este respeto, y por ende proteccionismo, de los elementos históricos de gran valor para seguir creciendo como Sociedad con valores más allá del dinero.
Y relacionado con este respeto y protección está el cuidado del entorno medio ambiental inherente a cualquier pueblo o ciudad. El cual da mayor confort y habitabilidad que cualquier gran industria o gran actividad comercial.
Por otro lado, también trata de educar a los lectores en acciones tan importantes como la autocrítica o el saber escuchar y perdonar.
Por todo ello, y por ser bastante sencilla de leer y divertida, recomiendo mucho su lectura por parte de los jóvenes de la casa, en especial preadolescentes, y para los adultos también es una buena opción para recordar ser más empáticos.

En mi sección infantil os traigo hoy un cómic para los lectores más jóvenes. Es el tercero de una serie protagonizada por Margo Maloo. No lo sabía cuando lo cogí pero la verdad es que no ha habido ningún problema en leer este sin leer los anteriores

Margo Maloo es una mediadora de monstruos. Monstruos tomados en un término amplio pues incluye seres de todo tipo, tanto mitológicos como provenientes del mundo fantástico. Así, dentro del término se incluyen vampiros, arañas gigantes, trasgos, dragones, etc. Margo ayuda a los monstruos y hace de intermediaria entre su mundo y el mundo de los humanos. Ella misma es un ser especial y en esta entrega sabremos cuál es su origen.

Por otro lado tenemos a Thompson, un niño "humano" que quiere ayudar a Margo aunque no lo tiene nada fácil pues ella es muy hermética con su trabajo y no se fía de nadie. Aunque en esta ocasión, Thomson va a conocer la existencia de una familia de arañas gigantes que se encuentra en peligro y es él el que da la voz de alarma a Margo Maloo. Creo que a partir de ahora va a tener que confiar en él y contar con su ayuda.

La historia es bastante sencilla aunque junto con la principal -que sería el rescate de la familia de arañas gigantes- habría algunas historias secundarias que nos permiten conocer mejor el trabajo de Margo.

Estamos ante una novela gráfica en la que la historia se cuenta tanto a través de "bocadillos" como de imágenes. Un formato muy visual y de fácil lectura que hará las delicias de los más jóvenes de la casa. Una novela que por su trama va dirigida a niños un poco mayores, de últimos cursos de Primaria en mi opinión.

Es una novela de aventuras que, como en casi todas estas historias, se contemplan ciertos valores. Como la diferencia entre "razas" (en este caso, este tema viene determinado por las diferentes clases de monstruos que, sin embargo, conviven en armonía), la confianza, la amistad, la ayuda al prójimo y muchos otros más.

Es una novela divertida y entretenida que en casa ha gustado mucho.


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