El segundo tomo de la nueva serie recopilatoria de tiras que está sacando Astiberri, con una edición preciosísima, por cierto. En este volumen seguimos disfrutando de las andanzas del pequeño Calvin y su amigo de peluche Hobbes, aunque para él sea en realidad un feroz tigre con el que vive numerosas aventuras. de nuevo nos encontramos con su gran reticencia a ir al colegio, donde se aburre como una ostra y no para de inventar historias de invasión de extraterrestres o destrucción del planeta por parte de los dinosaurios. Por suerte existen las vacaciones de verano, en las que el tiempo tiende a infinito y puede inventar mil y un formas de entretenerse, ya sea tirando globos de agua (aunque la mayoría terminen por empaparle a él), construyendo castillos en la orilla que son constantemente derribados por grandes olas o descubriendo las maravillas del mundo de las serpientes en un libro (pero al ser una lectura elegida no son deberes, ¿eh? :-P). Se mantiene también su odio a cualquier representación femenina que no sea su madre, como es el caso de su vecina y compañera de clase, aunque en ese caso el odio es mutuo. Según avanzan las tiras vemos como ella ya ha aprendido a defenderse y nos sigue divirtiendo que Hobbes no tenga la misma inclinación, sino que más bien le guste estar con chicas. Además Calvin vuelve a darnos en las narices con sus reflexiones sobre la vida adulta, en la que todo son obligaciones y aburrimiento. Y, viéndolo con perspectiva, es imposible no estar de acuerdo con que la vida está mal hecha porque debería llevar el sentido inverso. Por suerte, leer a Calvin y Hobbes es volver a la infancia y al disfrute que sentías entonces cuando tenías todo el tiempo del mundo, incluso hasta para aburrirte. + Leer más |