Me gustan los libros que en el primer capítulo ya te están avisando que no van a ser fáciles, que van a ser tristes, pero aún así siempre me queda un poco de esperanza. En este caso, el primer capítulo ya advierte de lo que va a pasar, pero no quita para que sigas adentrándote en sus páginas con positividad y ganas de que todo salga bien. Pero, como todo en la vida, no sale como te gustaría y esperabas, y esta historia no va a ser menos. Por ello, lo que más me ha gustado ha sido que la protagonista sea tan real, con la que puedes empatizar y sentirte representada en ella. Clara, la narradora y protagonista de esta novela, ha vivido cosas terribles, y su vida, aunque económicamente ha sido estable, ha tenido también altibajos. Durante la historia, la acompañamos en más momentos difíciles de su vida, y no reacciona siempre de la mejor manera posible, pero, ¿quién lo haría? Me he sentido bien al poder conectar con un personaje que no sepa siempre comportarse de la manera más correcta en situaciones difíciles, porque me ha parecido muy humana, y esto aporta siempre veracidad al libro. Conviene destacar que la historia se desarrolla en Madrid, mi ciudad natal y en la que vivo, por lo que he podido empatizar aún más con ella si cabe. Calles, paradas de metro, el hospital La Princesa, comercios como Los Guerrilleros o El Corte Inglés. Pero también he podido conectar con la música que aparece durante todo el libro, como canciones de Patti Smith o Pereza. El lenguaje utilizado hace que resulte una narración familiar, pero no quita para que use un vocabulario rico. También se nota que la autora ha podido describir ciertas situaciones gracias a su experiencia en la ciudad, en la facultad e incluso en la profesión de la protagonista, periodismo. Este es un debut de la escritora Solange Vernon que promete mucho, así que espero que no sea el último libro suyo que leo. + Leer más |