Si el odio nos separa

Una novela romántica-histórica dura, muy dura, en la que el odio es el protagonista absoluto. En un primer momento, el que existe con demasiada frecuencia entre razas diferentes, para más adelante exponer el que sostiene una guerra. En este caso concreto la I Guerra Mundial.

Si bien me costó conectar con los protagonistas, a los que encontraba excesivamente impetuosos, creo que es inevitable lamentar las dificultades por las que deben pasar según va avanzando la novela y sufrir con ellos. Por que se sufre, sí, mucho porque a la autora no le tiembla el pulso a la hora de mostrar la peor cara del odio.

A pesar de que ciertas actitudes o formas de expresarse de la pareja pueden no encajar al cien por cien con la época, debe reconocerse la labor de documentación de Verónica Valenzuela. Junto a Lajos y Olenka recorreremos importantes capítulos del desarrollo de la Gran Guerra y descubriremos realidades de una época histórica que ponen los pelos de punta a cualquiera.

Una historia de amor en uno de los peores escenarios que hace reflexionar sobre lo verdaderamente importante.

Verónica Valenzuela con este libro nos da un empujón emocional de considerables dimensiones. Decir que es un drama es quedarse corto. El hilo conductor de la trama es la relación entre Olenka Y Lajos. Lo que en un principio podría parecer una historia de amor con dificultades por prejuicios raciales, pronto se convierte en un desgarrador viaje por distintas batallas durante la primera guerra mundial. Un libro lleno de tragedias personales, lleno de vidas destruidas, no solo por la muerte, también por las secuelas de las encarnizadas batallas, del cloro, del gas mostaza. Un recorrido por las insalubres trincheras, por el hambre, por los túneles, por los hospitales de campaña, donde en ocasiones era más piadoso dejar morir que intentar salvar vidas. Y entre todo esto, nuestros protagonistas luchando no solo por seguir con vida, sino por el deseo de volver a encontrarse y por fin compartir sus vidas.