Debo admitir que me encanta cuando hacen antologías inspiradas en la mitologías de diferentes partes del mundo y en esta ocasión le tocó a la Península Ibérica. Debo admitir que los relatos se leen de un tirón, (ya que son de poquitas páginas cada uno), pensé que me iba a enganchar y me iban a gustar pero fue todo lo contrario. Por supuesto que pienso darle una nueva oportunidad a los autores que participaron en esta antología. |