No hay duda de que Ussía le ha tomado el punto al personaje de tal forma que la construcción del libro y la narración ya van por sí solas. Hacía mucho tiempo que no arrancaba con una nueva aventura del Marqués de Sotoancho, supongo que porque un poquito gusta mientras que un muchito cansa. La pluma del autor es ágil y afilada, y su humor es, como ya resulta habitual, bastante fino a la hora de retratar y caricaturizar personajes y estratos sociales. Un buen libro para pasar un rato agradable en el que destaco el estilo y al que, si acaso, le cuestiono solo lo intrascendente de la historia y el horror de título. Aunque supongo que Alfonso Ussía pretendía exactamente eso: divertirse y divertirnos. |