‘Soñó con la chica que robaba un caballo' es una narración intensa de los recuerdos reactivados de una chica recién llegada a Madrid y a la vida universitaria ese 2004 y que ahora tiene “casi” 40 años. Es difícil encajar y definir esta novela. Es una historia corta pero muy intensa -como ya he dicho- donde no solo se abordan los sucesos de ese fatídico 11M, sino que, con ese día como telón de fondo, nos sumerge en el mundo universitario de desfases con aires de libertad, la política, la amistad, el amor, el deseo, la inestabilidad adolescente y la enfermedad mental. Es esta la historia de la culpa, el arrepentimiento y la desorientación. Es una novela narrada en tercera persona, con dos mujeres protagonistas de las que nunca llegamos a saber su nombre y de la relación de amistad/amor/dependencia establecida entre ellas en sus primeros años en la universidad y el “peso” de esa relación en el presente. Ambas provienen de pueblos de provincias y cada una a su manera busca su lugar en el mundo, encajar en ese Madrid tan desconocido y grande, con tantas posibilidades que abruma y en el que al mismo tiempo son invisibles. La narración va saltando del pasado al presente y atrapa por completo. Es muy dura, incómoda y sórdida en algunos momentos, pero creo que está totalmente justificada esta dureza porque la vida no es color de rosa y porque el texto requiere ese “tortazo” para decir lo que se ha venido a decir. Yo no había leído nada de Sabina Urraca, pero me ha encantado el estilo vertiginoso, las palabras que emplea, los giros que te mantienen pegada a sus páginas esperando el siguiente acontecimiento, la siguiente explicación. Los personajes están perfectamente construidos y tienen muchísima profundidad. Es cierto que no es una novela al uso y que dice más de lo que cuenta, por lo que hay que abrir la mente y estar dispuesta a recibir esa avalancha de sentimientos (no siempre positivos). Me parece una lectura que merece mucho la pena. + Leer más |
La Asociación Soy de la Cuesta y Turismo de Irlanda en España, en colaboración con la Asociación de Comerciantes del Barrio de las Letras, la Embajada de Irlanda en España, la Biblioteca Nacional de España, las editoriales Galaxia Gutenberg, Lumen, Páginas de Espuma, Firmamento y Alianza Editorial, la librería La Central de Callao, el estudio de diseño y realización de vestuario Carmen 17, y el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, organizaron de nuevo el evento Bloomsday Madrid-Dublín, celebración gemela a la que desde 1954 inunda las calles de la capital irlandesa, cada 16 de junio, en conmemoración de la obra Ulises, de James Joyce, disfrazándose como sus personajes y representando los mismos encuentros que acontecen en la novela.
En esta edición, que recorrió los barrios de Las Letras, Centro, Chamberí y Malasaña, las lecturas corrieron a cargo del actor Jonathan D. Mellor caracterizado como Leopold Bloom, así como del humorista Joaquín Reyes, la compositora y cantante Christina Rosenvinge, o los escritores Núria Pérez, Sabina Urraca o Marcos Giralt Torrente, quien además es el padrino de esta edición.
Vídeo: Marta Martín