Uno debe morir

Hay personas que no ven la luz hasta que las encierras a oscuras.

Nuestros errores no son lo que nos definen, sino cómo podemos aprender a superarlo

No son nuestros errores los que nos definen, sino cómo aprendemos a superarlos.

Hay personas que no ven la luz hasta que las encierras a oscuras.

Todo el mundo tiene derecho a superar sus errores

Cuando dependes de la suerte, las cosas suelen torcerse.

No todo puede ir exactamente como lo planeas, por mucho que lo desees.

Lo malo de estar atrapado en una habitación con cinco personas más, una bomba y una jeringuilla con veneno mortal, es que, en algún punto, se va armar la gorda. Por muy frenéticamente que te aferres a la racionalidad, por mucho que quieras mantener la decencia, acabas accediendo a tu instinto básico de supervivencia.

Bienvenidos a la cena y, de nuevo, felicidades por haber sido seleccionados. Ahora vosotros debéis ocuparos de la selección. Dentro de una hora, debéis elegir quien de esta habitación morirá. Si no lo hacéis, moriréis todos.

Por muy frenéticamente que te aferres a la racionalidad, por mucho que quieras mantener la decencia, acabas accediendo ante tu instinto básico de supervivencia.