Uno debe morir de Diana Urban
Lo malo de estar atrapado en una habitación con cinco personas más, una bomba y una jeringuilla con veneno mortal, es que, en algún punto, se va armar la gorda. Por muy frenéticamente que te aferres a la racionalidad, por mucho que quieras mantener la decencia, acabas accediendo a tu instinto básico de supervivencia.
|