Malasangre

No lloró. El hecho de haber estado tan cerca de doña Eulalia la había alejado del resto del servicio, como si la rechazaran por pertenecer a otro nivel, aunque ahora todas compadecían su surte y se lo expresaban sin fingimiento. Siempre había sido más fácil sentir pena por la desgracia que alegrarse por quien tiene fortuna.

Si se hubiera podido observar su interior, se habría asegurado que formaban una sola alma.

“Los viejos castaños eran testigos mudos de la emoción ancestral que inundaba sus corazones”

“El frío, la oscuridad, el miedo y aquel viento que no dejaba de agitar las copas de los árboles eran sus únicos compañeros”

Yo soy un dios.

No podemos entender el destino hasta que nos vemos atrapados en el.

No podemos entender el destino hasta que nos vemos atrapados en él.

Henar se preguntaba si se podía amar así, si se podía entregar el alma y anular la razón por una pasión arrebatadora.

Creo que especial es lo que hay entre nosotros. Yo también lo siento. Lo sentí no sólo cuando nos encontramos, sino en el vacío que dejaste al verte marchar

El frío, la oscuridad, el miedo y aquel viento que no dejaba de agitar las copas de los árboles eran sus únicos compañeros