Cuando le hicieron la mastectomía de la mama derecha, yo estaba empezando a leer textos feministas. Como resultado de esas lecturas tenía la intuición, aunque vaga, de que algunos aspectos fundamentales de cómo vivíamos el cáncer las mujeres tenían una naturaleza política. Días después de la operación, cuando yo estaba en mi cuarto y papá en la salita, mamá me llamó desde el baño. Pasaba mucho tiempo allí, lavándose y curándose las heridas, en una intimidad que me parecía misteriosa y un poco triste.