El Señor de los Anillos I: La comunidad del anillo

Había tardado muchísimo en comenzar a leer la trilogía de El Señor de los Anillos, el motivo ha sido el mismo que con El Hobbit: me sé la historia. Soy de esas personas que una vez al año sienten la llamada del anillo y necesitan ver las películas, y además en plan “maratón”. Lo que ocurre que en esta ocasión, ya han pasado más de dos años desde la última vez y, aprovechando que tengo la historia más difuminada en mi mente, y tras haber leído recientemente El Hobbit, pensé que había llegado el momento propicio para disfrutar de la historia, esta vez desde el origen, a través de las palabras de su creador, JRR Tolkien, con la primera parte: La Comunidad del Anillo.

En esta primera parte, se nos presentan los primeros personajes de la trilogía, algunos de ellos de los más importantes, y como llegan a formar esa comunidad que reune a los hombres, hobbits, un enano, un elfo y un mago, aquellos destinados a acompañar al único portador del anillo, Frodo Bolsón, en esta aventura hacia Mordor.

Es un inicio fantástico, qué duda cabe. El comienzo de ese camino hacia la morada de Sauron, cómo se conocen los personajes, los motivos de cada uno para ser parte de la misión y sobre todo, y lo más importante, en esta primera parte, los dos primeros libros que elaboró Tolkien, se nos explican muchas cosas acerca del anillo, tenemos más información sobre el país de Lórien, por ejemplo, y aparecen más personajes.

Si lo comparamos con la película, personalmente me quedo con el libro porque completa mucho más la historia, aunque la adaptación me parece que está bien conseguida, capta muy bien el ambiente donde nos envuelve Tolkien y muestra los puntos principales de la trama.

Algo a destacar, la descripción de la naturaleza y el importante conocimiento de la misma, denota que el autor documentó este mundo fantástico tanto como humildemente pudo, observando y estudiando el nuestro realmente a fondo.

Magnífico.

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