Ella quiere que él sea honesto. Quiere que la quiera por lo que es, no por poder.
|
Ella quiere que él sea honesto. Quiere que la quiera por lo que es, no por poder.
|
Tu poder es solo vida, no muerte. Debes tener ambas. Debes permitir que te cambie por completo. Ese es el poder real: el cambio.
|
Tú no eres razón suficiente para que me quede, y no puedo... no puedo quedarme mientras el demonio siga acosándome.
|
Si Arthur es fuego, su beso debería arder y consumirla, pero la hace querer vivir. Como si él fuese la poderosa luz del sol que ella anhelaba tanto unos instantes atrás. Y cuando el beso termina, ella vuelve a quedar en las sombras.
|
Alguien que finge ser un hombre se aferra a las normas, a las apariencias. Pero, si eres un hombre de verdad, no necesitas aferrarte a nada. Solo debes ser tú mismo.
|
¡Lo que sea o no pueda ser no dependerá de ti!
|
Nadie pude cambiar quién es. Solo él puede hacerlo. No lo hará ningún ritual, ningún idiota, ningún pueblo temeroso, ni una noche en el bosque, ni tampoco un vestido o un beso.
|
-Soy un idiota... y una amigo horrible. -Pedía demasiado de ti -dice Rhun, sacudiendo la cabeza. -No, jamás. Eso no es cierto. Era... tú solo querías amor, Rhun. Y yo creí que dártelo me haría de alguna manera más débil. Yo soy el idiota por echártelo en cara. |
Siempre quise que pensaras que yo era inmune al dolor y al daño en general. Quería que pensaras que no podías herirme, sin importar qué hicieras, y entonces así te quedarías a mi lado.
|
Arthur lo besó. En el bosque. Ahora lo recuerda perfectamente. Algo se abre dentro de su pecho y piensa: habría muerto solo por eso. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?