Nana de sombras

Menuda sorpresa agradable me he llevado con este libro. al fin un libro de terror que, aunque no me haya hecho pasar miedo, sí me ha hecho pasarlo realmente mal, y eso ya es mucho decir.

Si te animas a leer este libro, encontrarás tres cuentos, tres historias que no te dejarán indiferente. La prosa de Marina me ha gustado mucho, aunque en algún punto, para remarcar exactamente lo que quiere hacer sentir al lector, se me ha hecho ligeramente repetitiva.

La primera y la última historia son las que más me han gustado, aunque la segunda no deja de ser muy inquietante también. La primera, porque al ser el protagonista un niño pequeño no puedo evitar empatizar y sentir miedo junto a él y la última por quién narra la historia.

No quiero desvelar mucho más. Como bien sabéis, soy de esas personas que se lanza a leer las cosas sin tener ni idea de dónde se mete, y gracias a eso me he llevado una grata sorpresa que no quiero destripar.

Este libro ha sido mi primera toma de contacto con la autora, pero os aseguro que no va a ser la última. Sin haber leído nada de ella, ya tenía en mi biblioteca dos libros suyos, y espero que en breve entre el tercero. Me recomendaron bien su obra.

Si os gusta pasarlo mal leyendo, animaos con este libro. Lo disfrutaréis.

Nos encontramos con monstruos, una perspectiva diferente de la maternidad, salud mental y familias que se rompen. ¿Si me ha acojonado este libro? Por supuestísimo, no he sido capaz de leerlo por las noches. Me ha parecido una auténtica locura y me ha sorprendido muchísimo. Dos de las historias están narradas desde el punto de vista de dos niños —Hugo y Nadia— y es increíble cómo la autora nos mete en sus cabezas. ¿El agobio que me ha hecho pasar y la tensión a la que he estado sometida durante su lectura? Fascinante. El tercer relato me ha explotado la cabeza, no hay más. Encima, las ilustraciones interiores son una pasada. Ahora pienso seguirle la pista a la autora.


Tres relatos de terror psicológico que se entrelazan de una manera brutal y te dejan con los pelos de punta.