- Ahora has entendido, me había dicho uno de los últimos días. - ¿Es una pregunta? - No, es una afirmación. - ¿Entendido qué? - La cosa más simple, lo que es el amor. - ¿Y qué es? - Es atención. |
- Ahora has entendido, me había dicho uno de los últimos días. - ¿Es una pregunta? - No, es una afirmación. - ¿Entendido qué? - La cosa más simple, lo que es el amor. - ¿Y qué es? - Es atención. |
A menudo tan solo el final de un recorrido pone en evidencia aquello que ha sucedido antes. Una situación límite permite ver las cosas bajo una luz diferente. De pronto se comprende que uno se ha equivocado y que ya es demasiado tarde para cambiar las cosas. Por eso se pide perdón.
|
La envidia es el miedo a no ser amados lo bastante.
|
La curación, a veces, puede ser más dolorosa que la enfermedad misma.
|
Cuando quiere, el destino crea los encuentros.
|
El estar siempre entregados a hacer algo despeja de nuestro alrededor los pensamientos más peligrosos. Las cosas crecen y las miramos crecer con satisfacción, todo aquello que concluye y se derrumba ha de mantenerse lejos de nuestra mirada.
|
Desde el nacimiento nos enseñan que la vida está hecha para construir y en cambio no es cierto. No es cierto porque aquello que se construye tarde o temprano se desrrumba, ningún material es tan fuerte como para durar eternamente. La vida no está hecha para construir, sino para sembrar. En el largo trayecto, desde la hendidura del comienzo hasta la del final, pasamos y esparcimos la simiente. Acaso jamás la veamos nacer, porque, cuando brote, nosotros ya no estaremos. No tiene ninguna importancia. Importante es dejar tras de sí algo en conciones de germinar y de crecer.
|
La vida no es un recorrido rectilíneo, sino un círculo. Puedes agitarte cuando quieras, pero después regresas exactamente al mismo sitio.
|
Había un enemigo dentro de mí y no lograba ver su rostro, aunque no conocía su nombre había abdicado frente a su voluntad, cada día él me decía "haz esto, haz aquello" y yo obedecía. Cada una de sus órdenes apuntaba hacia una sola cosa, mi destrucción.
|
La razón debería encargarse de dar un sentido a las cosas, pero contra el instinto la razón pierde siempre y así prosigue el mundo con su inevitable secuela de miserias y arrepentimientos.
|
Fue publicada en ...