El ladrón de veranos de María Soto es una novela de misterio pero podría ser un libro de arte. Y podría serlo porque toda la documentación y la trabajo de esta escritora para crear todo el detalle que crea tiene que haber sido increíble. Es una clase magistral de pintura, restauración y copia de cuadros. La historia se data entre 1920-1935, danto saltos de atrás adelante de manera constante para contarnos la historia de Roberto Montenegro y la familia Castel. Donde como siempre los buenos no son tan buenos ni los malos son tan malos. En la historia hay amor puro y no tan puro, falsificación, arte a raudales, asesinato, timos, gangsters, carreras de caballos, joyas, casinos, apuestas, princesas rusas y sobretodo cuadros y amistad. Pero a pesar de todos estos ingredientes me ha faltado algo para que pudiera conectar completamente con la historia y los personajes, lo cual me fastidia por todo lo bueno del libro. Es cierto que el ritmo de la misma no ha sido ágil y en algún momento me ha frenado él estar completamente inmersa. Y el final tampoco ha sido lo que esperaba. Lo dicho reconocimiento absoluto al trabajazo. En fin para lectores los libros! ¿La habéis leído? ¿OS ha enganchado? + Leer más |